martes, 25 de septiembre de 2012

Iglesia El Rosarillo



Detalle de la portada de la iglesia El Rosarillo (Escudo de Felipe III)

                La iglesia de Nuestra Señora del Rosarillo formó parte del antiguo Hospital de la cofradía de San Cosme y San Damián, que ya existía en el siglo XV y estaba situado en la actual Plaza del Rosario. Su portada gótica se encuentra en la actualidad instalada en el Palacio del Marqués de Villasante, actualmente sede del Palacio Arzobispal, sirviendo de entrada a la residencia sacerdotal.
Portada gótica del antiguo hospital de la cofradía de
 San Cosme  y San Damián

            Es una portada realizada en piedra con arco de medio punto y rosca de hojarasca de estilo gótico, un alfiz quebrado enmarca la portada, y se aprecian tres hornacinas vacías de arco conopial, a ambos lados se puede contemplar el escudo del Obispo Juan Arias Dávila.


            La iglesia se reconstruyó a principios del siglo XVII, en la que adquirió su patronato el rey Felipe III, cuyas armas aparecen en la sencilla portada de la fachada. La autoría de la iglesia se relaciona con el arquitecto Juan de Nates. Tiene planta rectangular con nave de dos pequeños tramos cubierta con bóvedas de arista, dispone de capilla mayor cubierta con cúpula, detrás de la capilla se desarrolla otro espacio rectangular compuesto por la sacristía y el camarín. En el arco del triunfo se conservan restos de los muros y pilares del edificio del siglo XV, a los pies de la iglesia y en lo alto hay un coro tribuna cuyo derecho de uso lo adquirieron los Almirantes de Castilla en 1634.

            La fachada de la iglesia es muy sencilla, consta de tres ventanales que dan luz a la nave y una portada de piedra, adintelada, con un frontón triangular partido y dos bolas sobre pedestales encima de este, se completa con un escudo real de Felipe III. La portada es de estilo clasicista y se le atribuye a Juan de Nates.
Iglesia El Rosarillo


            El interior de la iglesia está decorado por una serie de retablos. El retablo mayor está  coronado por una escena del calvario, tiene dos hornacinas donde se ubican los santos Francisco de Asís y Domingo de Guzmán y en los laterales de la parte alta dos ángeles.

            En la capilla mayor está situado un retablo barroco de finales del siglo XVII  con columnas salomónicas pobladas de sarmientos y racimos, en el que se representa el milagro de los santos Cosme y Damián.

            En el lado de la Epístola existe otro retablo similar al retablo mayor de finales del siglo XVII dedicado a la Virgen, San Joaquín y Santa Ana. También en este mismo lado existía otro dedicado a la Sagrada Familia con el Padre, el Espíritu Santo y los santos San Joaquín y Santa Ana, obra de Pedro de Sierra realizado en 1736 que fue trasladado a la capilla del colegio de las Jesuitinas.

            Actualmente la iglesia se encuentra cerrada al culto. 

Detalle de las hornacinas del antiguo hospital de la cofradía de San Cosme y San Damián

Escudo del obispo Juan Arias Dávila

NÚMERO 3 (E-7). Para ver su localización sobre un plano pinchar aquí

sábado, 8 de septiembre de 2012

Iglesia de Santa María "La Antigua"

Alzado sur de la iglesia Santa María "La Antigua"


            La primera noticia documental que menciona esta iglesia data de 1177. Esta primitiva iglesia del siglo XI o anterior fue completada con la construcción en el primer cuarto del siglo XIII, de una torre monumental románica colocada al oeste, y un pórtico adosado a su muro norte, también románico que servía de mirador sobre el río Esgueva, que por entonces discurría a sus pies. El resto de la iglesia fue sustituido en el siglo XIV por una construcción gótica, cuya estructura restaurada, es la que ha llegado a nuestros días.

Torre románica
            La iglesia de la Antigua posiblemente sea una de las parroquias más antiguas de Valladolid, siendo anterior a la Colegiata de Santa María la Mayor, fue mandada edificar por el conde Pedro Ansúrez, aunque de esa época tan solo se conserva la torre y el pórtico adosado a su muro norte.

            Debido a su mala cimentación al construirse al lado de uno de los ramales del Esgueva el templo sufrió múltiples reformas, e incluso se le adosaron algunas construcciones como la casa rectoral, la casa de las mujeres emparedadas, y las capillas de Nuestra Señora de la Soledad y la de las Ánimas, adosadas a los ábsides y construidas de ladrillo. En 1544 se procedió a la reparación de la torre ante su inminente ruina, restaurándose prácticamente toda ella, fueron reformados los huecos correspondientes al último cuerpo de la torre con el fin de colocar unas campanas de mayor tamaño que las que tenía, también fueron colocados antepechos en todos los huecos y se reforzó su base con un grueso muro de piedra de más de dos metros de espesor para aumentar su estabilidad. Hacia 1575 fueron necesarias obras de consolidación de la iglesia dado su estado ruinoso, siendo el encargado de realizarlas el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, este construyó nuevos arbotantes y contrafuertes, reforzó algunos pilares del interior, reformó y abrió nuevas ventanas, construyó un pórtico y una espadaña.

            En el siglo XVI se colocó en el ábside de la nave central un retablo realizado por Juan de Juni entre los años 1550 y 1562, dedicado a la Virgen y que hoy se encuentra en la capilla mayor de la Catedral de la ciudad, al ser trasladado durante la restauración de la iglesia.

            A finales del siglo XIX la iglesia presentaba un aspecto lamentable y ruinoso, fue declarada en 1897 Monumento Nacional en su conjunto y tras un informe del arquitecto Enrique María Repullés se procedió a su restauración. El edificio fue desmontado y reconstruido en su totalidad, excepto la cabecera, la torre y los tres ábsides, se derribaron las construcciones adosadas y la torre volvió a su estado original, esta fue recalzada con hormigón.
En esta postal  pueden verse las antiguas construcciones que tenía adosadas la iglesia

            En la restauración participaron Antonio Bermejo (en 1900), Vicente Lampérez (desde 1901 hasta 1904), Ricardo Gureta, y Fernández Casanovas (a partir de 1911). El resultado fue un nuevo templo de estilo neogótico, totalmente basado en la morfología de la antigua iglesia ojival y armonizando perfectamente con los ábsides del siglo XIV.
            En 1947 se construyó una sacristía neogótica adosada al crucero, y en 1948 se procedió a restaurar el pórtico adosado, alcanzando una gran similitud con el de las Huelgas Reales de Burgos merced a sus restauradores. La iglesia se abrió nuevamente al culto en el año 1952.

            Su torre es de base cuadrangular y se divide en cuatro cuerpos separados por impostas ajedrezadas, el más bajo está formado por un elevado zócalo prismático practicante ciego que se divide interiormente en dos niveles separados por una bóveda de cañón. Los otros tres cuerpos en correspondencia con los ventanales se subdividen en dos tramos mediante líneas de molduras, las aristas se redondean mediante unas pequeñas columnas que se interrumpen al cruzar con las molduras. El número y tamaño de las ventanas es distinto en cada cuerpo, y son bastante altas, lo que dan a la torre una elegante sensación de esbeltez a pesar de lo macizo y sólido de su construcción. Esta sensación de esbeltez se culmina con el chapitel de forma piramidal recubierto de teja plana, siendo uno de los más bellos ejemplos de torre castellana y uno de los símbolos de Valladolid.
Pórtico adosado al muro norte

            El pórtico adosado al muro norte del edificio está formado por catorce arcos de medio punto, distribuidos en tres tramos separados mediante contrafuertes. Los arcos son moldurados con un guardapolvo de puntas de diamante y se apoyan sobre columnas de triple fuste, la cornisa que remata el pórtico se apoya sobre sencillos canecillos lisos.
Planta de la iglesia

            la iglesia está formada por tres naves, crucero y una cabecera con tres ábsides poligonales, estos presentan ventanas ojivales separadas por contrafuertes rematados con pináculos, el conjunto está rematado con una balaustrada calada con gárgolas, los ábsides están cubiertos mediante bóvedas nervadas, cuyos nervios se apoyan sobre columnillas con capiteles. El crucero presenta dos rosetones circulares en sus hastiales y está cubierto con bóvedas de crucería apoyadas en algunos casos sobre pilares cilíndricos con columnillas adosadas y en otros sobre ménsulas, en el exterior está rematado con una balaustrada similar a la de los ábsides. Las naves se cubren con bóvedas de crucería que se apoyan sobre pilares cilíndricos con columnillas, y se separan entre sí mediante arcos ojivales moldurados, y se iluminan con ventanas ojivales, en el exterior cuatro arbotantes rematados con pináculos soportan las cargas de las bóvedas.

                Se accede a la iglesia a través de una puerta ojival situada en el muro sur con arquivoltas que se apoyan sobre columnillas. En el interior, debido a que a lo largo de los años ha sido despojada de numerosas obras de arte tan solo destacan dos pequeños retablos situados a los pies de las naves laterales dedicados a San Roque y a Nuestra Señora de los Ángeles y una imagen del Cristo de la Preciosa Sangre situada en el ábside lateral de la Epístola realizado en 1953 por Genaro Lázaro Gumiel.
Interior de la iglesia