sábado, 29 de enero de 2022

Monumento a los Reyes Católicos (19)

 

Monumento a los Reyes Católicos en su emplazamiento actual


En noviembre de 1968 el Ayuntamiento de Valladolid convocó un concurso nacional de proyectos con el fin de erigir en 1969 un monumento para conmemorar el V centenario del matrimonio de los Reyes Católicos, hecho de gran transcendencia para la historia de España que tuvo lugar el 14 de octubre de 1469 en el Palacio de los Vivero, junto a la Chancillería de Valladolid.

Según las bases el monumento sería emplazado en los jardines de la Rosaleda, no debería sobrepasar los dos millones de pesetas y el plazo para ejecutar la obra no debería exceder del 30 de septiembre de 1969 ya que su inauguración debería coincidir con el aniversario de su boda.

En las bases también se detallaban las características técnicas del monumento, se asentaría sobre una base de granito de unos dos metros de altura, deberían formar parte del mismo al menos las dos figuras de los Reyes Católicos, estas tendrían un tamaño de entre dos y tres metros y se emplearía para su realización el bronce, piedra natural o mármol para que fuera resistente a los agentes atmosféricos de la ciudad.

El concurso se dotó con un primer premio consistente en la adjudicación de la obra, y un accésit de 50.000 pesetas. De los ocho proyectos presentados el ganador fue el firmado por el escultor Antonio Vaquero y el arquitecto Carlos Balmori con un presupuesto de 1.995.000 pesetas.


Monumento a los Reyes Católicos en su primer emplazamiento


Carlos Balmori diseñó una fuente para que Antonio Vaquero completase el monumento con el grupo escultórico de los Reyes Católicos elevado sobre un pedestal cúbico de granito adosado a la fuente. Esta estaba formada por tres bandejas, realizadas en piedra de Campaspero, colocadas de forma escalonada para que permitieran el fluir del agua de una bandeja a otra hasta caer en un estanque de borde recto en dos de sus lados y curvado en los extremos frontal e izquierdo. Las esculturas de los Reyes se realizaron en piedra de Sepúlveda, el boceto de yeso de las esculturas de los Reyes de 1,25 metros de altura se conserva en el “Museo de la Real Academia de Bellas Artes de Valladolid” desde que en 1986 fuera donado por la viuda del escultor. Las figuras son alargadas y de un carácter sencillo, mediante gestos serenos trasmiten una sensación de paz y sosiego, la reina Isabel se encuentra en posición sedente y tiene la cabeza cubierta con un tocado monjil, el rey Fernando se encuentra de pie con la cabeza girada ligeramente hacia su derecha, apoyando su mano derecha sobre el collar que adorna su pecho y la izquierda en su espada.

El pedestal tenía varias inscripciones y adornos conmemorativos. En la parte central estaba inscrito el lema de los Monarcas “Tanto Monta”, en el lado derecho la inscripción “Isabel de Castilla-Fernando de Aragón 1469-1969 y en la cara posterior un relieve en piedra blanca de Campaspero representando el yugo y las flechas. Al lado de los reyes se levantaba un monolito simulando el fuste estriado de una columna como símbolo de la unidad de España.

El monumento fue inaugurado el 18 de octubre de 1969 en los jardines de La Rosaleda, asistieron el General Francisco Franco y los por entonces Príncipes de España Don Juan Carlos y Doña Sofía, acompañados de ministros y el alcalde de Valladolid Santos Romero, que con anterioridad visitaron la exposición dedicada a esta efeméride en el Museo Nacional de Escultura.

Debido a la humedad y al suelo arenoso de su emplazamiento pronto aparecieron daños en su cimentación, y como consecuencia la inclinación de las figuras que componían el monumento, el cual también sufrió actos vandálicos, algunos de  carácter reivindicativo por su significado político.


El Monumento a los Reyes Católicos en su segundo emplazamiento. (Blog ArteValladolid)


El Director de Parques y Jardines del Ayuntamiento Andrés Sabadell realizó en el año 1992 un proyecto de restauración, el cual quedó archivado por su cuantía económica, el monumento se siguió deteriorando, y  sufriendo los actos vandálicos y el abandono general, llegando a provocar la desaparición de las placas de las bandejas de las fuentes, así como haciendo ilegibles las inscripciones del mismo. Por fin en 1996 el alcalde Tomás Rodríguez Bolaños, junto con el rector de la Universidad de Valladolid Fernando Tejerina acordaron la restauración de las figuras de los reyes y su traslado a la explanada situada frente al palacio de Congresos “Conde Ansúrez” de la Universidad de Valladolid, junto al Hospital Clínico Universitario y en las cercanías del palacio de Los Vivero, lugar donde contrajeron matrimonio los Reyes Católicos, para lo cual se construyó un nuevo basamento.

En el año 2013 aprovechando las obras de ampliación del Hospital Clínico Universitario, el Ayuntamiento y la Universidad acordaron el traslado del monumento a los jardines del Palacio de Santa Cruz, antigua sede del Colegio Mayor, el cual fue mandado construir por el que fuera la mano derecha de los Reyes Católicos, el cardenal Mendoza. En esta nueva ubicación resulta más visible que en su anterior emplazamiento, siempre rodeado de coches aparcados y visitantes que acudían a foros, eventos y conferencias.







Antonio Vaquero Agudo nació en Valladolid el 7 de octubre de 1910. Se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios, que por entonces estaba dirigida por el escultor Ramón Nuñez donde realizó seis cursos de Imaginería, Modelado y Vaciado, obteniendo las máximas calificaciones. Compaginó los estudios de la Escuela con los de bachillerato en el Instituto Nacional Técnico. En 1926 se trasladó a Madrid para continuar sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando realizando cursos de escultura con Miquel Blay y Miguel Ángel Trilles, así como de Profesorado, obteniendo los premios de la “Fundación Álvarez Pereira”, “El Madrigal” y “El Aníbal Álvarez”, junto con cinco diplomas de mérito. A su vez acudió a la Escuela de Artes y Oficios de Madrid consiguiendo un sobresaliente en la disciplina de Talla de piedra.

En 1930 finalizó sus estudios y comenzó a dedicarse a realizar trabajos de encargo y concursos, obteniendo ese mismo año dos primeros premios en un certamen organizado por el Ayuntamiento de Valladolid. Se alistó en el remplazo de 1931, incorporándose un año después al Regimiento de Infantería de San Quintín nº 32, donde se licenció ese mismo año.

Regresó a Madrid en 1934 y se matriculó de nuevo en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando donde cursó estudios de colorido, dibujo científico y ornamentación, además del de métodos y procedimientos de enseñanza del dibujo y del arte, obteniendo el título de Profesor Oficial de Dibujo en 1936, año en el que obtuvo por oposición la plaza de Profesor de dibujo del Instituto General y Técnico.

Al estallar la guerra civil se alistó en el ejército republicano, en el que daba clases de dibujo y topografía a los generales y oficiales. Regresó a Valladolid y entre 1936 y 1944 trabajó en la Escuela de Artes y Oficios como Auxiliar Temporal de la asignatura de Modelado y Vaciado. Al año siguiente fue nombrado profesor Auxiliar Numerario y en 1948  pasó a ser profesor Numerario de Entrada encargándose del Taller de Imaginería de la Escuela.

En 1950 obtuvo una plaza por oposición libre de profesor de Término de Escultura de Escuelas de Artes y Oficios con destino en la Escuela de Santa Cruz de Tenerife, aunque estuvo temporalmente agregado a la Escuela de Corella (Navarra) dando clase de Modelado y Vaciado, así como desempeñando la dirección de dicho centro.

En 1952 se reintegró a su destino de Santa Cruz de Tenerife, donde participó del éxito alcanzado por el centro en la II Exposición Nacional de Escuelas de Artes y Oficios Artísticos celebrada en Barcelona, donde consiguieron el tercer puesto.

En 1955 accedió mediante concurso de traslado a la plaza de profesor de Término de la Escuela de Valladolid, aunque dicho concurso fue revocado a favor del profesor Ángel Trapote Mateo, lo que originó que se trasladase a una plaza en La Coruña. Ganó el primer premio en el Concurso Nacional de Escultura de 1955 con un proyecto para el papa Benedicto XIII destinado a Játiva (Valencia), en 1956 consiguió la Medalla de Plata de la Ciudad de Valladolid. Fue Académico de Número de la Real Academia de Bellas Artes de Valladolid en 1958, y por fin de nuevo en oposición libre obtuvo la Cátedra de Imaginería Castellana de la Escuela de Artes y Oficios de Valladolid, siendo nombrado Director en 1969 sustituyendo al escultor Ángel Trapote, cargo que desempeñó hasta su fallecimiento el 2 de abril de 1974.

Junto con las esculturas de los Reyes Católicos destacan, La Piedad realizada en 1943 para la Cripta de la Catedral de Santander; La Virgen de la Vera Cruz de la Iglesia de San Mateo en Cáceres de 1953; la escultura de la Virgen de San Lorenzo para la iglesia del mismo nombre de Valladolid realizada en 1956; diversas esculturas  para la Iglesia de San Antonio de Valladolid realizadas en el periodo entre 1960 y 1965; La Virgen entregando el rosario a Santo Domingo del convento de las Dominicas Francesas de Valladolid de 1958; La Sagrada Familia del convento Hermanos de San Juan de Dios de Valladolid de 1960; y los relieves de la Virgen con Niño y Ángeles de la Iglesia de San Mateo de Valladolid entre otras.

 

Plano de situación del Monumento a los Reyes Católicos (19)

Bibliografía: "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García; Blog “Arte en Valladolid” de  Javier Baladrón Alonso.