Fuente Homenaje al Voluntariado Social (38)

La Plaza de España, una de las plazas más importantes de Valladolid acoge desde su remodelación en el año 1996 dos importantes grupos escultóricos integrados en fuentes, La Fuente de los Niños o La Bola del Mundo, y la Fuente Homenaje al Voluntariado Social.

Trozo del Plano de Bentura Seco

La zona que ocupa actualmente la Plaza de España era conocida por el “Campillo” y con ese nombre figura en el plano de Bentura Seco de 1738.

Así lo indica Agapito Revilla en su libro Calles de Valladolid: “la explanada que hubo fuera de la segunda muralla hasta el brazo Sur del Esgueva, y para distinguirle del «campillo de San Nicolás», se dió en llamar a este «de San Andrés», y constituyó un mercado, andando los años, que se formó de casetas de madera, hasta que se hizo el actual de hierro en los tiempos del Alcalde Don Miguel Iscar.

Mercado de la antigua Plaza del Campillo de San Andrés (Norte de Castilla)

Constituía la «plaza del Campillo de San Andrés» desde los Mostenses, hoy Escuelas Normales de Maestros y Maestras, hasta el Banco de España; pero recientemen­te, en 30 de Enero de 1932, se segregaron de la plaza las calles laterales del Mercado del Campillo, desde Duque de la Victoria a Teresa Gil y Panaderos, que se titularon de María Guerrero y Martínez Villergas, quedando con el nombre de «plaza del Campillo de San Andrés», las líneas de Teresa Gil a José María Lacort y de esta a Mantería”.

Hacia el año 1930 se cambió el nombre por el de Plaza de España, y en 1957 comenzó la demolición del Mercado inaugurado en el año 1880, sustituyéndole por unos jardines en el centro de la plaza.

Jardines que había en la Plaza de España (Norte de Castilla)

Jardines que había en el centro de la Plaza de España (Norte de Castilla)

En el año 1996 se realizó una gran remodelación de la Plaza de España convirtiéndola en un rectángulo de 3.215 m2 para el uso y disfrute de los ciudadanos. Se construyó bajo la misma un parking público, y en superficie una marquesina, completando el espacio con murales, fuentes, esculturas, bancos y quioscos. Bajo la marquesina se instalan puestos de frutas y verduras provenientes del antiguo Mercado del Campillo, y que antes de la remodelación de la plaza se colocaban en la Calle Muro. Cuando se termina la venta, el espacio vuelve a ser utilizado por los ciudadanos.

Fuente Homenaje al Voluntariado Social

La fuente está situada al final de la marquesina en su lado este; está constituida por vaso elíptico que sobresale del pavimento unos cincuenta centímetros en cuyo centro se sitúa un bloque de granito tal cual sale de la cantera, colocado de forma inclinada con respecto al plano horizontal con una parte sumergida en el agua; bajo la otra parte unos chorros de agua dirigidos hacia el bloque de granito dan la sensación de sostenerle sobre la superficie de agua simbolizando la Fe como motor de la ayuda humanitaria. Sobre el bloque se sitúan dos figuras realizadas en bronce, una de ellas arrastrando a la obra, representando el Voluntariado y la Ayuda Social. El grupo escultórico de granito y bronce tiene unas dimensiones de 1,50 por 2,80 por 0,80 metros, y para su realización el escultor realizó una maqueta en bronce para posteriormente pasarla a poliespán en su tamaño definitivo y proceder a su vaciado en bronce.

Fuente Homenaje al Voluntariado Social

Fuente Homenaje al Voluntariado Social

Su autor Eduardo Cuadrado nació en Valladolid en 1947 siendo uno de los representantes más interesantes de la escultura de Castilla y León, autor de importantes esculturas que decoran el espacio urbano de Valladolid como la escultura del “El Fotógrafo” en el Campo Grande, la de “El Comediante” en la Plaza Martí y Monsó, la del “Hombre con Máscaras” en los jardines de la diputación de Valladolid, la dedicada a “Miguel Delibes” en la Plaza de Zorrilla y la del “Homenaje al Voluntariado Social”.

Eduardo Cuadrado estudió en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Valladolid completando sus conocimientos en algunos centros privados.  En su escultura predomina el uso del metal, la fibra de vidrio, el poliéster y el plástico y su estilo comenzó siendo de carácter abstracto basado en formas geométricas de metal o materiales sintéticos, para después de su primera exposición realizada en el año  1980 titulada “Al otro lado de las ventanas” en la Caja de Ahorros Provincial de Valladolid, cambiar a un estilo figurativo y conceptual.

A lo largo de su carrera realizó otras muestras de su escultura como “Homo y Espantajo”, en la Sala de Exposiciones del Palacio de Pimentel en 1994 y “Náufragos” en la Estación del Norte de Valladolid en 1997, la cual repitió en 2012 en el Hall de la Facultad de Filosofía y Letras.

En 1997 ganó la Medalla de Oro del “Trofeo Internacional Lorenzo el Magnífico” en la primera Bienal Internacional de Florencia.

Eduardo Cuadrado falleció el 8 de enero de 2021.

Plano de situación de la "Fuente Homenaje al Voluntariado Social" (38)

 

Bibliografía: "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García.

Fuente de los Niños o La bola del mundo (39)

Fuente de los Niños o La Bola del Mundo

Otra de las fuentes-escultura que fue colocada en el centro de la  renovada Plaza España, entre las dos marquesinas fue la “Fuente de los niños” conocida por “La bola del mundo”. Fue encargada por el Ayuntamiento para completar la decoración de la remodelada plaza, siendo el autor del proyecto el arquitecto Fernando González Poncio, el cual diseñó una fuente circular en cuyo centro giraba un gran globo terráqueo empujado por ángeles. La encargada de ejecutar el proyecto fue la escultora Ana Jiménez, la cual se encontró con la dificultad de tenerse que adaptar a una idea ya concebida lo cual limitaba en gran manera su campo de creatividad.

Fuente de los Niños o Bola del Mundo

El resultado es un conjunto armónico compuesto por una fuente elíptica en cuyo centro gira una esfera de acero inoxidable de 2,5 metros de diámetro sobre la que se marca un mapamundi realizado en latón. Junto al globo terráqueo se encuentran tres niños jugando, los cuales sustituyen a los ángeles del proyecto. Uno de ellos simula apoyarse y hacer girar la esfera, mientras en el lado opuesto otro de los niños sujeta a una niña para evitar que se salga de la fuente. El conjunto se complementa con un juego de surtidores verticales y parabólicos que consiguen un efecto de cascada.

Fuente de los Niños o La Bola del Mundo

La escultora Ana Jiménez nació en La Coruña el 15 de noviembre de 1926, aunque por su ascendencia castellana siendo niña pasó grandes temporadas en la casa paterna de Valladolid, hasta que se instaló en ella definitivamente para estudiar el bachillerato. En 1950 ingresó en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Valladolid donde recibió clases de los maestros de escultura José Luis Medina y Antonio Vaquero. En 1964 obtuvo plaza de profesora en dicho Centro donde ejerció durante casi cuatro décadas en las que mantuvo una irreprochable y original trayectoria artística. Impartió clases de modelado, técnica que permite a los escultores esbozar en tres dimensiones, en un material de tránsito, lo que luego trabajarán en materiales nobles.

Ana Jiménez participo en los proyectos filantrópicos de sus amigos como la Fundación Segundo y Santiago Montes y en 1998 creó su propia fundación dedicada a la investigación escultórica y a la promoción de artistas jóvenes donde se puede contemplar la interesante obra de la escultora. Obra que pudo verse  en la Exposición Antológica de 1993 patrocinada por la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial de Valladolid.

La escultora fue galardonada con numerosos premios como el Premio de Escultura Martí y Monsó en 1956; el Premio de Escultura Fernández de Araoz, y la Medalla Nacional de Escultura en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid en 1957; el Primer Premio de Pintura del Ministerio de Información y Turismo en 1963, el Primer Premio Nacional de Escultura de Valladolid en 1964 y el Premio Castilla y León de las Artes en 2003. Ha realizado numerosas exposiciones y su obra forma parte del Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid.

Ana Jiménez falleció en Valladolid el 11 de noviembre de 2013.

Plano de situación de la "Fuente de los Niños o Bola del Mundo" (39)

Bibliografía: "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García. Web Real Academia de la Historia. Norte de Castilla.

Fuente de los Colosos (36)

Fuente de los Colosos

En el lugar que ocupa actualmente la Fuente de los Colosos, fue colocada hacía el año 1520 una fuente de vecindad diseñada por el arquitecto Juan Villalante. Esta fue sustituida entre los años 1621 y 1622 con motivo de la traída de aguas de Argales por otra fuente diseñada por Francisco de Praves, que disponía de abrevadero para las cabalgaduras, gradas de acceso a la fuente y cerramiento mediante balaustre de hierro, dicha fuente fue sustituida en 1842 por una fuente de cuatro caños realizada según el proyecto del arquitecto Julián Sánchez,  decorada con esmero con cuatro granadas, cuatro bustos, camafeos y un farol sobre una pirámide, todo ello rodeado por una verja. En octubre de 1876 la Fuente de la Rinconada fue desmontada acordando el Ayuntamiento ceder el cuerpo bajo de la misma como pedestal para la estatua en honor a Miguel de Cervantes que se iba a colocar en la Calle del Rastro. Desde entonces se levantaron otras fuentes en el lugar, aunque con un diseño más simple, similar al que tenían el resto de las fuentes de la ciudad.

Después de acometer el Ayuntamiento en el año 1995 la reurbanización de la zona situada detrás de la Casa Consistorial siguiendo el proyecto del arquitecto Fernández González Poncio, se decidió la colocación de una fuente monumental en la que quedara integrado un grupo escultórico con un claro sentido simbólico y conmemorativo.

González Poncio diseñó un gran pilón circular con el borde de bronce, apoyado sobre cuatro bloques de granito adosados con un surtidor de agua en el centro. Del grupo escultórico se encargó el escultor Pedro Monje. Está compuesto por dos cabezas de carnero que recuerdan los arietes medievales utilizados para derribar las puertas de las fortalezas, y dos figuras de hombres desnudos en aptitud de esfuerzo que simbolizan, junto con las cabezas, el esfuerzo de los hombres en la construcción de la ciudad de Valladolid. Las figuras son de tamaño real y mantienen proporciones y composición de corte clásico, respetando el modelo de anatomía de la escultura clasicista. Para su realización se partió de un modelado en arcilla de tamaño natural para posteriormente realizar su vaciado en bronce en la empresa Bronces Ibéricos. En un principio se desató bastante polémica por la desnudez de las figuras humanas, aunque con el tiempo se ha ido olvidando.

Escultura de la Fuente de los Colosos

Escultura de la Fuente de los Colosos

Cabeza de Carnero de la Fuente de los Colosos

El escultor Pedro Monje Lara nació el 31 de enero de 1945 en Lopera, provincia de Jaén, se trasladó a Barcelona en 1964 donde vivió durante 15 años, en los que realizó su formación artística, principalmente en el Ateneo de Barcelona, del que fue socio conociendo al que consideraba su principal maestro, el pintor y escultor Luis Muntaner. En 1978 se trasladó a vivir a Valladolid donde ha realizado la mayor parte de su trabajo creativo. Participó en numerosas exposiciones individuales y colectivas destacando la patrocinada por la Junta de Castilla y León en el monasterio de Nuestra Señora de Prado, también fueron importantes la celebrada en 1992 en la sala del Palacio de Pimentel titulada “Tierra y Fuego”, organizada por la Diputación Provincial de Valladolid, la del grabado realizada en 1996 en la Galería “Lorenzo Colomo”, y la de escultura realizada en la sala “Triunfo” de Granada.

En 1999 participó en la II Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Florencia, donde obtuvo la Medalla Lorenzo el Magnífico. Su obra ha sido adquirida por varias instituciones  oficiales y se puede contemplar en espacios públicos de diferentes ciudades de la geografía española, como los murales para el Centro de Investigación de las Aves en Lagunas de Villafáfila (Zamora), o las esculturas para el Parque del Encuentro en Serrada (Valladolid).

Pedro Monje falleció en Valladolid el 4 de noviembre de 2012  dejando una obra importante de la que destacan: Maternidad Flotante, 1988; Ángel con sexo y Paisaje egipcio, 1991; Ruta de los silencios y  Altamira, 1993; Fuente de los colosos, 1995; El último viaje, 1997; Caballos cruzando el desierto, 1998; Mujer atleta, 1999; Tótem, 2000; Arquitectura en el espacio, 2000.

Plano de situación de la "Fuente de los Colosos" (36)

 

Bibliografía: “Fuentes de vecindad en Valladolid” de Jesús Anta Roca. "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García. Real Academia de la História (https://dbe.rah.es/biografias/50388/pedro-monje-lara). 

Homenaje a Rosa Chacel (35)

Escultura Homenaje a Rosa Chacel

Detalle de la escultura de Rosa Chacel

En una de las esquinas de la Plaza del Poniente se encuentra situada la escultura conmemorativa homenaje a la escritora vallisoletana Rosa Chacel, obra del escultor Luis Santiago Pardo que fue inaugurada en abril de 1996.

La escultura, encargada por la Concejalía de Urbanismo fue modelada en barro en su tamaño definitivo y fundida en bronce en la Fundición Bronces Ibéricos.

El resultado fue una escultura de tamaño natural sentada en un banco, que sostiene una rosa y unas gafas, se complementa con un chal doblado situado a su lado y un libro en cuyas pastas puede leerse “Rosa Chacel (1898-1994). Valladolid, 1996”.

Detalle de las gafas y la rosa de la escultura de Rosa Chacel

Un Chal doblado y un libro "Rosa Chacel (1898 - 1994) Valladolid 1996"

Luis Santiago Pardo nació en Valladolid en 1962, de formación autodidacta presentó en 1986 su obra en la galería vallisoletana de Caja España, y tras darse a conocer le empezaron a surgir trabajos, la mayor parte de ellos en la ciudad de Valladolid. Ha participado en exposiciones colectivas como la organizada por la Diputación Provincial de Valladolid en 1995 “Serrada, blanco del arte”, o la exposición “Artecampos”, organizada en 1996 en Medina de Rioseco, también la organizada en la Casa de Cultura de Medina de Rioseco en 1999 en la que se muestran piezas destinadas a premios y trofeos para diversos acontecimientos locales, así como la exposición “Tolerancia” realizada para el Club de Opinión “Santiago Alba” en 1999, aunque la que más destaca es su selección para la “I Bienal de Escultura de Florencia” en 1997.

De su obra destacan las esculturas  de carácter conmemorativo para diversas instituciones tanto privadas como públicas como la del “Padre Manuel Blanco” para el convento de los Agustinos Filipinos de Valladolid, la de “Fray Hernando de Talavera” para la Junta de Castilla y León, situada en el Monasterio de Prado y la del patriarca gitano “Ramón Fernández el Borlas” en el cementerio de El Carmen de Valladolid.

En el ámbito de escultura pública a parte de la escultura del Homenaje a Rosa Chacel destacan en Valladolid el “Homenaje a Jorge Guillén y a la infancia”, la escultura de “Claudio Moyano” en el patio del Palacio de Santa Cruz y la de Albert Einsten y Pío del Río Hortega en el Museo de la Ciencia.

Plano de situación del "Homenaje a Rosa Chacel" (35)

 

Bibliografía: "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García.

Homenaje a Jorge Guillén y a la infancia (54)

No muy lejos de la escultura homenaje a Rosa Chacel, en el corazón del Parque del Poniente se inauguró en septiembre de 1998 un grupo escultórico para homenajear al poeta Jorge Guillén y al mundo de la infancia.

El Parque del Poniente es uno de los parques destinados al recreo y a los juegos infantiles más antiguos de España, inaugurado el 16 de julio de 1933 está situado en la parte Oeste de la ciudad, cercano al río Pisuerga por donde pasaba el ramal Norte del Esgueva.  Este venía desde la zona de Prado de la Magdalena y atravesaba la ciudad por las calles Paraíso, Marqués del Duero, proximidades de la iglesia de la Antigua, plaza del Portugalete, bajada de la Libertad, plaza Cantarranas, calle Platerías, plaza del Val, calle de San Benito y plaza del Poniente hasta desembocar en el Pisuerga justo en la zona de la Rosaleda conocida en su tiempo como “El Espigón”.

A lo largo de los años el parque se fue progresivamente abandonando y deteriorando hasta que en el año 1998 se produjo su renovación manteniendo los usos del proyecto original. Se recuperaron las esculturas infantiles que jalonaban los recintos de juegos, un total de doce figuras entre las que se encontraban las de Pinocho, La Lechera, los payasos Pipo y Pipa, Pichi, Bobito y Lolín. Francisco Javier García Mosquera y Luis Fernández Nieto fueron los encargados de realizar dichas esculturas, intentando realizarlas lo más parecidas a las originales que diseño Conde en los años treinta y cuyos moldes desaparecieron en 1992. A las dos semanas de su inauguración varias esculturas fueron derribadas y poco tiempo después se retiraron todas.

Escultura original diseñada por Conde (Archivo Municipal)

En la nueva remodelación del parque se modificaron los accesos, se plantaron nuevos árboles en sustitución de los olmos dañados y se construyeron  dos pérgolas de estructura metálica decoradas con una celosía con el escudo de Valladolid, y se instaló un estanque central de forma ovalada de 12 metros de largo y 6 metros de ancho con una capa de agua de 50 centímetros en cuyo borde de piedra artificial se aprovechó para situar las esculturas que homenajeaban a Jorge Guillén y a la infancia.

Grupo escultórico Homenaje a Jorge Guillén y a la infancia

Grupo escultórico Homenaje a Jorge Guillén y a la infancia

Detalle de la escultura de Jorge Guillén

El grupo escultórico está realizado en bronce en su totalidad, el escritor aparece sentado en el borde del estanque con los pies en el suelo, a su lado un niño arrodillado coloca un barco de papel en el agua. Frente a ellos otro niño sentado en el borde observa la navegación de otros dos barcos, el más grande denominado “Cántico” y el más pequeño “Clamor”.

Grupo escultórico Homenaje a Jorge Guillén y a la infancia

El estanque junto con el conjunto escultórico fue retirado temporalmente en el año 2013 con motivo de las obras de remodelación del Mercado del Val, instalándose en su lugar una construcción provisional  que se utilizó como mercado. En el año 2016 se volvió a colocar tanto el estanque como el grupo escultórico.

 

Plano de situación del "Grupo escultórico Homenaje a Jorge Guillen y a la infancia" (54) 

Bibliografía: "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García. Los jardines del Poniente por José María Arévalo.

Monolito en Memoria de las Víctimas de El Salvador (30)

 

Monolito en Memoria de las Víctimas de El Salvador

El 16 de noviembre de 1989 en la ciudad San Salvador capital del país centroamericano de El Salvador, miembros del ejército salvadoreño asaltaron de forma violenta las instalaciones de la Universidad Católica Americana (UCA) asesinando a los sacerdotes españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Armando López, Ignacio Martín Baró y Juan Ramón Moreno, además de el jesuita salvadoreño Joaquín López y las empleadas domésticas Elba Julia Ramos y su hija Celina también de El Salvador. Este hecho tuvo una gran trascendencia en Valladolid ya que dos de los jesuitas, Segundo Montes e Ignacio Martín Baró eran vallisoletanos.

En marzo de 1990, a partir de un campo de refugiados se fundó en Morazán (El Salvador) la ciudad “Segundo Montes” en recuerdo al jesuita asesinado y el Ayuntamiento de Valladolid aportó una importante ayuda económica para la nueva ciudad, hermanándose posteriormente con ella.

Con motivo del primer aniversario de la fundación de dicha ciudad el Ayuntamiento de Valladolid decidió colocar en la calle peatonal Francisco Javier Martín Abril, un monumento conmemorativo que sirviera como homenaje a todas las víctimas de la violencia e injusticia del país centroamericano. El monumento fue encargado al arquitecto y escultor Juan Francisco Diez Casado que por entonces trabajaba en el propio Ayuntamiento, el cual presentó en enero de 1991 el proyecto de un monolito vertical, que fue inaugurado ese mismo año.

El monolito de 2,58 metros de altura está formado por dos cilindros de hormigón separados entre sí y del suelo mediante piezas circulares de bronce de escasa altura, y diámetro inferior al de los cilindros, sobre estos se sitúa un bloque superior de bronce con una inscripción conmemorativa, y todo ello rematado por otra pieza circular de bronce similar a las anteriores.

Juan Francisco Casado nació en 1948 en Valladolid, estudió arquitectura en la Universidad de Barcelona donde se licenció. Ha trabajado como arquitecto independiente principalmente en Valladolid y las provincias limítrofes, y en el año 1990 entró a trabajar en el Departamento de Arquitectura y Urbanismo del Ayuntamiento de Valladolid.

 

Bibliografía: "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García.

Plano de situación del Monolito en Memoria de las Víctimas de El Salvador (30)

Bibliografía: "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García.

Lo profundo es el aire, homenaje a Jorge Guillén (25)

Escultura "Lo profundo es el aire"

 

Después de las elecciones municipales del año 1979, el alcalde elegido D. Tomás Rodríguez Bolaños retomó el proyecto de realizar un homenaje al escritor vallisoletano Jorge Guillén, idea surgida en 1975 y que se encontraba totalmente abandonada. Transcurrieron tres años más hasta que se ultimaron los detalles, y finalmente en 1982 el Alcalde vallisoletano acompañado por la Concejala de Cultura Pilar García Santos, Antonio Piedra y Manuel Cambronero viajó a Málaga para presentar el proyecto al poeta, aunque debido a sus problemas de salud, no volvió a abandonar su ciudad natal, siendo su hijo Claudio el encargado de representarle en el homenaje, en el cual recibió el nombramiento de su padre como hijo predilecto de la ciudad.

El homenaje a Guillén suscitó un gran número de apoyos. En el comité de honor presidido por los Reyes de España figuraban personalidades como Vicente Aleixandre, Emilio Alarcos, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Rosa Chacel, Miguel Delibes, Gerardo Diego, Julián Marías, Bartolomé Bennasar, Salvador Espiriu, Chillida, Isabel García Lorca, Antonio Tovar, Francisco Umbral, Joseph Pérez, etc. y entidades como El Norte de Castilla, la Universidad de Valladolid, la Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción y el Museo Nacional de Escultura.

El proyecto para el homenaje al poeta fue prácticamente el mismo que el de 1975, al que ya por entonces se había unido el escultor Eduardo Chillida con la promesa de la realización de una escultura dedicada a Guillén.

En 1971 Chillida fue invitado a impartir clases en el Carpenter Center de la Universidad de Harvard, allí conoció a Guillén que era profesor, donde ambos entablaron una gran amistad. Chillida participó en la en la ilustración del poema “Más Allá” correspondiente a la obra “Cántico” con una serie de xilografías. Una de las estrofas del poema de Guillén sirvió de  fuente de inspiración y título de la escultura que más adelante el escultor dedicaría a su amigo.

“Soy, más, estoy. Respiro

Lo profundo es el aire

La realidad me inventa

Soy su leyenda. ¡Salve!”

Lo profundo es el aire, detalle de la escultura

Se trata de una escultura realizada en acero corten de doce milímetros de espesor, tiene 3,5 metros de longitud y 1,5 metros de altura, incrustándose en el suelo doce milímetros. Chillida eligió su ubicación, situándola delante del muro de la iglesia de San Pablo, determinando la obra de peatonalización de la Calle Cadenas de San Gregorio según el proyecto del arquitecto Luis Peña Ganchegui, con el que Chillida había colaborado en la Plaza de los Fueros de Vitoria y el Peine de los Vientos de San Sebastián.

Eduardo Chillida Juantegui nació el 10 de enero de 1924 en San Sebastián, fue el tercer hijo de Pedro Chillida y de la soprano Carmen Juantegui. Comenzó la carrera de arquitectura en la Universidad de Madrid. Fue portero titular de la Real Sociedad y en 1943, jugando un partido contra el Real Valladolid, en un encontronazo con el delantero Sañudo se lesionó la rodilla, lo que le obligó a dejar el fútbol. Abandonó la carrera de arquitectura para dedicarse a la pintura en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, aunque finalmente se decantó por la escultura después de trasladarse a París.

Sus estudios de arquitectura se reflejan en la estructura de sus obras, en la elección de los materiales y la planificación de las relaciones espaciales que caracterizan sus esculturas. Utilizó materiales como el hierro, la madera, el yeso y la piedra e investigó sobre la relación entre el sólido con el vacio y el interior con el exterior. Sus primeras esculturas las realizó en piedra y escayola influenciado por la escultura griega arcaica que vio en el Museo del Louvre basadas en la figura humana y en las formas naturales.

En 1950 se casó en San Sebastián con Pilar Belzunce, trasladándose a Villennes-sous-Bois en la región de Seine-el Oise (Francia), donde nació el primero de sus ocho hijos, en 1951 regresó definitivamente a San Sebastián donde centró su obra en la definición abstracta del volumen espacial trabajando el hierro en la fragua de Manuel Illarramendi en Hernani, de donde salió su primera pieza de hierro denominada “Ilarik”. Más tarde optó por la madera y el acero, materiales que representaban la tradición vasca de la industria, arquitectura y la agricultura, y que le recordaban el paisaje de su región.

Eduardo Chillida entre 1965 y 1969 utilizó el alabastro en su intento de capturar la luz que había visto en las obras del Louvre, por su apariencia luminosa aunque velada y su  capacidad de destacar y al mismo tiempo ocultar, algo similar al brillo atmosférico y neblinoso del paisaje vasco. Chillida volvió a utilizar este material en 1976 y 1996 en la obra “Lo profundo es el aire”, donde combina un exterior toscamente tallado con un interior totalmente pulido, pieza que recuerda a la que el escultor realizó en 1982 para homenajear a Jorge Guillén en Valladolid.

Lo profundo es el aire, homenaje a Jorge Guillén

La obra de Chillida se caracteriza por su integración en  los espacios abiertos, como ejemplos destacan “El peine de los vientos” en San Sebastián; “La plaza de los Fueros” en Vitoria; “Lo profundo es el aire” en Valladolid; “La puerta de la Libertad” en el barrio gótico de Barcelona; y su obra emblemática “Gure Aitaren Etxea” en Guernika.

Chillida ha participado en un gran número de exposiciones alrededor del mundo, y recogido importantes premios y condecoraciones como el “Carnegie” en 1965, o el “Rembrandt” en 1975. Ha sido galardonado con el “Príncipe de Asturias” en 1987 y la “Orden Imperial de Japón” en 1991. También ha sido distinguido como académico de Bellas Artes en Madrid, Boston y Nueva York, y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante en 1996.

Eduardo Chillida falleció el 19 de agosto de 2002 en su casa de Monte Igueldo en San Sebastián, pero gracias a su familia se puede contemplar su obra en el museo al aire libre “Chillida Leku” en Hernani.

Plano de situación de "Lo profundo es el aire" (25)

 

Bibliografía: Luis Miguel de Dios (EL PAÍS),"Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García; Webs de los museos Goggenheim de Bilbao y del Centro Virtual Cervantes.

Monumento a los Reyes Católicos (19)

 

Monumento a los Reyes Católicos en su emplazamiento actual

En noviembre de 1968 el Ayuntamiento de Valladolid convocó un concurso nacional de proyectos con el fin de erigir en 1969 un monumento para conmemorar el V centenario del matrimonio de los Reyes Católicos, hecho de gran transcendencia para la historia de España que tuvo lugar el 14 de octubre de 1469 en el Palacio de los Vivero, junto a la Chancillería de Valladolid.

Según las bases el monumento sería emplazado en los jardines de la Rosaleda, no debería sobrepasar los dos millones de pesetas y el plazo para ejecutar la obra no debería exceder del 30 de septiembre de 1969 ya que su inauguración debería coincidir con el aniversario de su boda.

En las bases también se detallaban las características técnicas del monumento, se asentaría sobre una base de granito de unos dos metros de altura, deberían formar parte del mismo al menos las dos figuras de los Reyes Católicos, estas tendrían un tamaño de entre dos y tres metros y se emplearía para su realización el bronce, piedra natural o mármol para que fuera resistente a los agentes atmosféricos de la ciudad.

El concurso se dotó con un primer premio consistente en la adjudicación de la obra, y un accésit de 50.000 pesetas. De los ocho proyectos presentados el ganador fue el firmado por el escultor Antonio Vaquero y el arquitecto Carlos Balmori con un presupuesto de 1.995.000 pesetas.

Monumento a los Reyes Católicos en su primer emplazamiento

Carlos Balmori diseñó una fuente para que Antonio Vaquero completase el monumento con el grupo escultórico de los Reyes Católicos elevado sobre un pedestal cúbico de granito adosado a la fuente. Esta estaba formada por tres bandejas, realizadas en piedra de Campaspero, colocadas de forma escalonada para que permitieran el fluir del agua de una bandeja a otra hasta caer en un estanque de borde recto en dos de sus lados y curvado en los extremos frontal e izquierdo. Las esculturas de los Reyes se realizaron en piedra de Sepúlveda, el boceto de yeso de las esculturas de los Reyes de 1,25 metros de altura se conserva en el “Museo de la Real Academia de Bellas Artes de Valladolid” desde que en 1986 fuera donado por la viuda del escultor. Las figuras son alargadas y de un carácter sencillo, mediante gestos serenos trasmiten una sensación de paz y sosiego, la reina Isabel se encuentra en posición sedente y tiene la cabeza cubierta con un tocado monjil, el rey Fernando se encuentra de pie con la cabeza girada ligeramente hacia su derecha, apoyando su mano derecha sobre el collar que adorna su pecho y la izquierda en su espada.

El pedestal tenía varias inscripciones y adornos conmemorativos. En la parte central estaba inscrito el lema de los Monarcas “Tanto Monta”, en el lado derecho la inscripción “Isabel de Castilla-Fernando de Aragón 1469-1969 y en la cara posterior un relieve en piedra blanca de Campaspero representando el yugo y las flechas. Al lado de los reyes se levantaba un monolito simulando el fuste estriado de una columna como símbolo de la unidad de España.

El monumento fue inaugurado el 18 de octubre de 1969 en los jardines de La Rosaleda, asistieron el General Francisco Franco y los por entonces Príncipes de España Don Juan Carlos y Doña Sofía, acompañados de ministros y el alcalde de Valladolid Santos Romero, que con anterioridad visitaron la exposición dedicada a esta efeméride en el Museo Nacional de Escultura.

Debido a la humedad y al suelo arenoso de su emplazamiento pronto aparecieron daños en su cimentación, y como consecuencia la inclinación de las figuras que componían el monumento, el cual también sufrió actos vandálicos, algunos de  carácter reivindicativo por su significado político.

El Monumento a los Reyes Católicos en su segundo emplazamiento. (Blog ArteValladolid)

El Director de Parques y Jardines del Ayuntamiento Andrés Sabadell realizó en el año 1992 un proyecto de restauración, el cual quedó archivado por su cuantía económica, el monumento se siguió deteriorando, y  sufriendo los actos vandálicos y el abandono general, llegando a provocar la desaparición de las placas de las bandejas de las fuentes, así como haciendo ilegibles las inscripciones del mismo. Por fin en 1996 el alcalde Tomás Rodríguez Bolaños, junto con el rector de la Universidad de Valladolid Fernando Tejerina acordaron la restauración de las figuras de los reyes y su traslado a la explanada situada frente al palacio de Congresos “Conde Ansúrez” de la Universidad de Valladolid, junto al Hospital Clínico Universitario y en las cercanías del palacio de Los Vivero, lugar donde contrajeron matrimonio los Reyes Católicos, para lo cual se construyó un nuevo basamento.

En el año 2013 aprovechando las obras de ampliación del Hospital Clínico Universitario, el Ayuntamiento y la Universidad acordaron el traslado del monumento a los jardines del Palacio de Santa Cruz, antigua sede del Colegio Mayor, el cual fue mandado construir por el que fuera la mano derecha de los Reyes Católicos, el cardenal Mendoza. En esta nueva ubicación resulta más visible que en su anterior emplazamiento, siempre rodeado de coches aparcados y visitantes que acudían a foros, eventos y conferencias.

Antonio Vaquero Agudo nació en Valladolid el 7 de octubre de 1910. Se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios, que por entonces estaba dirigida por el escultor Ramón Nuñez donde realizó seis cursos de Imaginería, Modelado y Vaciado, obteniendo las máximas calificaciones. Compaginó los estudios de la Escuela con los de bachillerato en el Instituto Nacional Técnico. En 1926 se trasladó a Madrid para continuar sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando realizando cursos de escultura con Miquel Blay y Miguel Ángel Trilles, así como de Profesorado, obteniendo los premios de la “Fundación Álvarez Pereira”, “El Madrigal” y “El Aníbal Álvarez”, junto con cinco diplomas de mérito. A su vez acudió a la Escuela de Artes y Oficios de Madrid consiguiendo un sobresaliente en la disciplina de Talla de piedra.

En 1930 finalizó sus estudios y comenzó a dedicarse a realizar trabajos de encargo y concursos, obteniendo ese mismo año dos primeros premios en un certamen organizado por el Ayuntamiento de Valladolid. Se alistó en el remplazo de 1931, incorporándose un año después al Regimiento de Infantería de San Quintín nº 32, donde se licenció ese mismo año.

Regresó a Madrid en 1934 y se matriculó de nuevo en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando donde cursó estudios de colorido, dibujo científico y ornamentación, además del de métodos y procedimientos de enseñanza del dibujo y del arte, obteniendo el título de Profesor Oficial de Dibujo en 1936, año en el que obtuvo por oposición la plaza de Profesor de dibujo del Instituto General y Técnico.

Al estallar la guerra civil se alistó en el ejército republicano, en el que daba clases de dibujo y topografía a los generales y oficiales. Regresó a Valladolid y entre 1936 y 1944 trabajó en la Escuela de Artes y Oficios como Auxiliar Temporal de la asignatura de Modelado y Vaciado. Al año siguiente fue nombrado profesor Auxiliar Numerario y en 1948  pasó a ser profesor Numerario de Entrada encargándose del Taller de Imaginería de la Escuela.

En 1950 obtuvo una plaza por oposición libre de profesor de Término de Escultura de Escuelas de Artes y Oficios con destino en la Escuela de Santa Cruz de Tenerife, aunque estuvo temporalmente agregado a la Escuela de Corella (Navarra) dando clase de Modelado y Vaciado, así como desempeñando la dirección de dicho centro.

En 1952 se reintegró a su destino de Santa Cruz de Tenerife, donde participó del éxito alcanzado por el centro en la II Exposición Nacional de Escuelas de Artes y Oficios Artísticos celebrada en Barcelona, donde consiguieron el tercer puesto.

En 1955 accedió mediante concurso de traslado a la plaza de profesor de Término de la Escuela de Valladolid, aunque dicho concurso fue revocado a favor del profesor Ángel Trapote Mateo, lo que originó que se trasladase a una plaza en La Coruña. Ganó el primer premio en el Concurso Nacional de Escultura de 1955 con un proyecto para el papa Benedicto XIII destinado a Játiva (Valencia), en 1956 consiguió la Medalla de Plata de la Ciudad de Valladolid. Fue Académico de Número de la Real Academia de Bellas Artes de Valladolid en 1958, y por fin de nuevo en oposición libre obtuvo la Cátedra de Imaginería Castellana de la Escuela de Artes y Oficios de Valladolid, siendo nombrado Director en 1969 sustituyendo al escultor Ángel Trapote, cargo que desempeñó hasta su fallecimiento el 2 de abril de 1974.

Junto con las esculturas de los Reyes Católicos destacan, La Piedad realizada en 1943 para la Cripta de la Catedral de Santander; La Virgen de la Vera Cruz de la Iglesia de San Mateo en Cáceres de 1953; la escultura de la Virgen de San Lorenzo para la iglesia del mismo nombre de Valladolid realizada en 1956; diversas esculturas  para la Iglesia de San Antonio de Valladolid realizadas en el periodo entre 1960 y 1965; La Virgen entregando el rosario a Santo Domingo del convento de las Dominicas Francesas de Valladolid de 1958; La Sagrada Familia del convento Hermanos de San Juan de Dios de Valladolid de 1960; y los relieves de la Virgen con Niño y Ángeles de la Iglesia de San Mateo de Valladolid entre otras.

 

Plano de situación del Monumento a los Reyes Católicos (19)

Bibliografía: "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García; Blog “Arte en Valladolid” de  Javier Baladrón Alonso.