En una plaza cercana a la Plaza
Mayor en el siglo XVI se encontraba situado un “corral” que se utilizaba para
realizar representaciones teatrales, el cual disponía de una puerta accesoria a
la Calle de San Llorente, actualmente Calle San Lorenzo. Su entrada principal estaba situada en la
Calle Campanas como viene descrito en el plano de Bentura Seco de 1738.
Hacia el año 1760 del teatro pasó
a ser propiedad del Ayuntamiento, el cual realizó grandes obras de reforma y
reparación. En 1775 se modificó la entrada principal y se cambió el nombre de
“corral” a “patio de comedias”; la plaza desde la que se accedía al mismo pasó
a denominarse “Plazuela del Teatro”.
En los sucesivos años se
continuaron haciendo reformas en el teatro con el fin de adaptarle a las
condiciones que exigían los nuevos tiempos, aunque dichas mejoras no surtían el
efecto previsto debido a la base de la que se partía, un “corral” sin apenas
condiciones.
En el año 1816 el Ayuntamiento
realizó su última reforma, realizado obras de importancia tanto en el interior
como en el exterior, quedando un teatro de dos pisos con tres puertas de acceso
entre cuatro columnas de piedra de orden toscano, la fachada en su primer piso
tenía un balcón central flanqueado por dos bustos vaciados de yeso, sobre su
puerta central figuraba la inscripción “Teatro de la Comedia” su capacidad era
de 800 espectadores y en su escenario se representaron obras de teatro, óperas
y zarzuelas. De este modo pasó a convertirse en un punto frecuentado por la
aristocracia de la ciudad, hasta que la construcción de los teatros Lope de
Vega y Calderón de la Barca, flamantes y con todas las comodidades de su tiempo
propiciaron su decadencia. El Ayuntamiento en enero de 1867 enajenó el teatro a
un particular.
El teatro fue reformado
nuevamente eliminando las puertas, las columnas de la fachada, también se le
cambió el rotulo por el de “Gran Teatro”. En 1930 fue sustituido por una sala
de cine llamada “Cinema Coca” en honor al apellido de su nuevo propietario.
La plaza empezó a conocerse popularmente
como “La Plaza del Coca” aunque su nombre desde el año 1913 es el de “Plaza de
Martí y Monsó” pintor y dibujante nacido en Valencia el 15 de enero de 1840.
Realizó sus estudios artísticos en la Academia de San Fernando y ganó la plaza
de profesor de dibujo de figura, paisaje y acuarela en la Escuela de Bellas
Artes de Valladolid en 1863, llegando a ser el director de la misma de 1871 a
1912 año en que falleció.
En el año 1996 se produjo una
importante remodelación de la Plaza Martí y Monsó peatonalizándola en su
totalidad junto con algunas calles adyacentes ganando un espacio importante
para los ciudadanos. Atrás quedaba el aspecto que hasta entonces presentaba la
plaza llena de coches y edificios derruidos. Con motivo de la nueva
urbanización se incorporó nuevo mobiliario urbano y sobre todo se instalaron
dos esculturas, la fuente de “Las Sirenas” y la escultura de “El Comediante”
situada frente al cine Coca como homenaje al Teatro de la Comedia, único teatro
que tuvo Valladolid hasta el siglo XIX.
El Ayuntamiento encargó al
escultor Eduardo Cuadrado una escultura que reflejara el espíritu teatral tan
arraigado en la ciudad, y este creó una escultura que representaba al actor
ambulante que durante años recorría los pueblos y ciudades. La escultura está
realizada en bronce, de tamaño natural
representa a un actor miserablemente vestido cobijado bajo un paraguas y
llevando consigo una maleta vieja cargada de ilusiones.
Ver entrada “Fuente Homenaje al
Voluntariado Social (38)”
Bibliografía: “Las Calles de
Valladolid” de Juan Agapito y Revilla. Blog “Vallisoletvm”. "Escultura
Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García.