Fachada actual de la Universidad |
Hacia 1472 se inició la construcción
de un nuevo edificio destinado a Escuelas Mayores situado en la Calle Librería,
donde se trasladó la institución desde la Colegiata, el nuevo edificio estaba
formado por un claustro al que se accedía a través de una portada tardogótica, la
cual disponía de columnas con cadenas que marcaban el inicio de la jurisdicción
universitaria, y un arco carpanel con arquivoltas apuntadas, en cuyo tímpano se
situaban los escudos de la Universidad y de la monarquía. Sobre la portada
existía un gran escudo de los Reyes Católicos en el que se incluía la granada,
indicio de que la fachada se realizó con posterioridad al año 1492 en el que
fue conquistada la ciudad de Granada, la última del reino nazarí. Al claustro
se abrían las aulas y una capilla tardogótica construida gracias a la donación
testamentaria efectuada por el almirante Alfonso Enríquez en el año 1492 con el
fin de que los estudiantes pudiesen oír misa cada día sin distraerse ni
apartarse de sus lugares de estudio, la capilla se construyó entre los años
1509 y 1517 bajo la advocación de San Juan Evangelista, constituyendo entonces
el espacio más representativo y solemne de la Universidad, siendo en ella donde
se celebraba la inauguración del curso, los funerales por profesores y reyes,
los claustros, las oposiciones, y las concesiones de grado entre otros
acontecimientos.
A principios del siglo XVI el edificio fue ampliado, encargándose de ello Fernando Entrambasaguas, autor del claustro de las Comendadoras de Santa Cruz (Las Francesas). Se construyó un nuevo claustro cuadrangular de cuatro crujías de las cuales tan solo dos contenían aulas. En el lado septentrional estaban situadas las aulas de Lógica, Cánones y Filosofía, y en el lado situado hacia el “Corral de las Doncellas” se disponían las de Medicina, Leyes, y Súmulas. Las clases de Teología se impartían en un aula situada a los pies de la capilla, y en la parte posterior del edificio se encontraban las Escuelas Menores. Otras dependencias mas modestas, aunque de gran utilidad para la institución se construyeron anexas al edificio universitario, como fue la vivienda del bedel situada junto a la capilla, en ella se guardaban el arca del dinero, documentos y alhajas. También hacia el lado de la actual Plaza de la Universidad se encontraba desde finales del siglo XVI la “Cárcel Escolástica” donde sufrían prisión los miembros de la comunidad condenados por la jurisdicción universitaria, a su lado se edificó el año 1602 la vivienda del alguacil.
Situación de la Universidad en 1738 según el plano de Bentura Seco |
A partir del año 1715 el edificio se fue ampliando para atender las nuevas necesidades universitarias, construyéndose una biblioteca, y una nueva capilla, aunque la mayor aportación fue la grandiosa fachada barroca. Para su construcción se siguieron las trazas del padre carmelita descalzo Fray Pedro de la Visitación, siendo el único elemento que se conserva del edificio inicial. En el año 1724, tras una recaudación de fondos se terminó de edificar la totalidad del solar, construyéndose un gran claustro de planta rectangular de ocho por seis arcos que se apoyaban sobre pilares de fuste cajeado.
La fachada principal fue construida entre 1716 y 1718, para su construcción se empleó piedra de edificios que por entonces se derribaban, junto con piedra nueva extraída de las canteras de la vecina población de Campaspero. Tiene una disposición horizontal fusionándose en su composición la tipología civil y la religiosa, está concebida en dos cuerpos, de los que destaca el central, organizado por cuatro columnas de gran tamaño sobre un pedestal alto, distribuyéndose dos a cada lado de la puerta de acceso, entre ellas se disponen hornacinas con estatuas que representan alegorías de las materias impartidas en la Universidad. De izquierda a derecha y de arriba abajo corresponden con: Retórica, Matemáticas, Derecho Canónico, Teología, y Derecho Civil, sin hornacina y sobre la balaustrada se encuentran las de: Astronomía, Medicina, Filosofía, e Historia. El segundo cuerpo repite la articulación de la parte inferior, cuatro columnas corintias que flanquean una hornacina que alberga la estatua de la Sabiduría representada por una matrona pisando a la ignorancia. En la parte más alta de la fachada destaca un frontón ondulante con un óculo, y en el centro de la misma se pude apreciar el escudo de la Universidad, con el Árbol de la Ciencia y la tiara, emblema de su carácter pontificio.
El grupo escultórico de la fachada corresponde a Antonio Tomé y sus hijos Narciso y Diego, en el resto de la decoración, consistente en guirnaldas, tarjetas, y escudos intervienen Alonso Carnicero, Manuel Gutiérrez, Juan de Lazbal, Francisco de Lazbal, y Manuel Barredo. La fachada se completa con una balconada corrida la cual proporcionó un lugar privilegiado para contemplación de las procesiones y festejos que se desarrollaban en la plaza, y se remata con un entablamento y una balaustrada sobre la que emergen las estatuas de los reyes protectores de la Universidad de Valladolid, Alfonso VIII como fundador, Juan I por extender su semilla, Enrique III por aumentarla, y Felipe II por fortalecerla. La fachada está precedida por un atrio delimitado por pilares coronados con leones que portan escudos de la Universidad.
Portada actual de la Universidad |
En el siglo XIX se produjeron nuevas reformas para adaptar el edificio a las nuevas necesidades administrativas. Entre ellas se modificó la fachada gótica de la Calle Librería adelantando el muro de entrada hasta alinearlo con la capilla, eliminando de este modo el atrio y ocultando parte de la portada, de esta manera se ganó un espacio en la planta alta, el cual se destinó para instalar las dependencias de Secretaría. En la fachada resultante se colocó un escudo real, bajo él se podía ver grabada la fecha de 1844. En el año 1858 se erigió una torre destinada a la colocación de un reloj, cuya maquinaria se instaló en 1859, tenía dos esferas, lo que permitía que fuera visto y oído desde todo el recinto universitario. En 1895 fue necesario restaurar el claustro gótico ya que se encontraba en muy mal estado, tarea encomendada a Antonio Bermejo, el cual desmontó una gran parte de las arquerías, cerrándolas con carpintería de madera una vez saneadas.
La Universidad seguía creciendo y necesitaba más espacio para situar sus dependencias, las reformas que se realizaban eran insuficientes para adaptar el edificio a las nuevas necesidades, por lo cual se decidió construir un nuevo edificio que sustituyera el existente. En 1909 los viejos edificios fueron demolidos, conservándose tan solo la fachada barroca. El arquitecto Teodosio Torres fue el encargado de redactar el proyecto y de dirigir las obras del nuevo edificio, siendo prácticamente el que se conserva en la actualidad. El proyecto de Teodosio Torres planteaba un edificio con dos patios cuya organización se efectuaba mediante una gran escalera situada entre ambos y un gran vestíbulo que se abría a la Calle Librería. El patio principal de planta rectangular está descentrado con respecto a la entrada y al vestíbulo, resaltando en su lado norte el volumen curvo de la caja de escalera, la función principal de dicho patio es la de hacer llegar luz a las crujías de dos alturas a través de grandes ventanales formados por arcos de medio punto de orden clasicista. Entorno a él se distribuyen las aulas y otras dependencias, dada la gran altura de ambos pisos, fue necesario la colocación de escaleras de bajada en las salas del piso superior que se abrían a la fachada barroca, ya que estas debían adecuarse a los huecos de las ventanas de dicha fachada. En la Calle Librería se construyó una fachada inspirada en la principal, abriéndose en su centro una portada flanqueada por pares de columnas, entre las que situaban hornacinas, todo ello rematado por un templete abierto. En el encuentro entre las dos fachadas se levantó un pabellón angular de planta curva, en cuyo ático se dispuso una torre circular sobre la cual se emplazó un reloj, y en la terraza se instaló la campana universitaria. En el otro extremo de la fachada de la Calle Librería hacia la Plaza del Colegio de Santa Cruz, se construyó una monumental torre en cuya parte superior se instaló el Observatorio Meteorológico. El nuevo edificio fue inaugurado por Alfonso XIII en 1915, fecha que se puede apreciar en la gran vidriera central de la escalera principal.
El día 6 de abril de 1939, cuando el edificio de la Universidad era la sede del Ministerio de la Gobernación se produjo un incendio, el cual destruyó algunos sectores del edificio, y toda la cubierta, no resultando dañadas las fachadas, aunque se perdieron importantes pinturas. La reconstrucción fue llevada a cabo por Constantino Candeira, el cual modificó de forma significativa la escalera imperial, dándole su actual aspecto de obra barroca de gracioso movimiento, ofreciendo en cada tramo dos desembocaduras a cada lado el piso superior. La escalera está ricamente decorada con cinco vidrieras, en la central se aprecia el escudo de la Universidad junto con la fecha de inauguración del nuevo edificio, en las otras cuatro están los nombres de las cuatro facultades clásicas: Letras, Ciencias, Derecho, y Medicina. También destaca el alicatado de Talavera que cubre los zócalos de los pasillos de ambos pisos.
Escalera Imperial |
Escudo de la Universidad |
Entre 1968 y 1972, con motivo del traslado de la Facultad de Ciencias a su nueva sede en la Calle Prado de la Magdalena, se acometió una nueva reforma, la cual fue dirigida por Jesús Basterrechea, dicha reforma afectó tanto al exterior como al interior del edificio. Se derribó el segundo patio y se construyó en su lugar un edificio de cinco plantas para alojar al alumnado, ya que su número había aumentado considerablemente. El nuevo edificio sigue los principios de construcción modernos consistentes en estructura de acero y un abundante empleo del vidrio como cerramiento. En la fachada lateral fue eliminada la torre del Observatorio Meteorológico, y el edículo superior de la portada, siendo recubierta con un austero chapado de piedra. También fue derribado el Paraninfo de 1909 para sustituirlo por uno nuevo, el cual se abre a la Calle López Gómez. En la esquina de la fachada principal con la Calle Librería, fue eliminado el ático y la torre del reloj.
A finales del siglo XX la Universidad adquirió el solar de la antigua Casa de las Veneras, propiedad de la familia Carrillo-Bernalt, situada en la Plaza del Colegio de Santa Cruz, y construyó un nuevo edificio destinado a la ampliación de las Facultades de Derecho y Filosofía y Letras. El nuevo edificio fue proyectado por Leopoldo Uría, tratándose de un edificio moderno revestido de mármol y con una gran luminosidad proporcionada mediante un vestíbulo prolongado en altura y la apertura de varios lucernarios.
Universidad de Valladolid |