Alzado sur de la iglesia Santa María "La Antigua" |
La primera noticia documental que
menciona esta iglesia data de 1177. Esta primitiva iglesia del siglo XI o
anterior fue completada con la construcción en el primer cuarto del siglo XIII,
de una torre monumental románica colocada al oeste, y un pórtico adosado a su
muro norte, también románico que servía de mirador sobre el río Esgueva, que
por entonces discurría a sus pies. El resto de la iglesia fue sustituido en el
siglo XIV por una construcción gótica, cuya estructura restaurada, es la que ha
llegado a nuestros días.
Torre románica |
La iglesia de la Antigua
posiblemente sea una de las parroquias más antiguas de Valladolid, siendo
anterior a la Colegiata de Santa María la Mayor, fue mandada edificar por el
conde Pedro Ansúrez, aunque de esa época tan solo se conserva la torre y el
pórtico adosado a su muro norte.
Debido a su mala cimentación al
construirse al lado de uno de los ramales del Esgueva el templo sufrió
múltiples reformas, e incluso se le adosaron algunas construcciones como la
casa rectoral, la casa de las mujeres emparedadas, y las capillas de Nuestra
Señora de la Soledad y la de las Ánimas, adosadas a los ábsides y construidas
de ladrillo. En 1544 se procedió a la reparación de la torre ante su inminente
ruina, restaurándose prácticamente toda ella, fueron reformados los huecos
correspondientes al último cuerpo de la torre con el fin de colocar unas
campanas de mayor tamaño que las que tenía, también fueron colocados antepechos
en todos los huecos y se reforzó su base con un grueso muro de piedra de más de
dos metros de espesor para aumentar su estabilidad. Hacia 1575 fueron
necesarias obras de consolidación de la iglesia dado su estado ruinoso, siendo
el encargado de realizarlas el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, este
construyó nuevos arbotantes y contrafuertes, reforzó algunos pilares del
interior, reformó y abrió nuevas ventanas, construyó un pórtico y una espadaña.
En el siglo XVI se colocó en el
ábside de la nave central un retablo realizado por Juan de Juni entre los años
1550 y 1562, dedicado a la Virgen y que hoy se encuentra en la capilla mayor de
la Catedral de la ciudad, al ser trasladado durante la restauración de la
iglesia.
A finales del siglo XIX la iglesia
presentaba un aspecto lamentable y ruinoso, fue declarada en 1897 Monumento
Nacional en su conjunto y tras un informe del arquitecto Enrique María Repullés
se procedió a su restauración. El edificio fue desmontado y reconstruido en su
totalidad, excepto la cabecera, la torre y los tres ábsides, se derribaron las
construcciones adosadas y la torre volvió a su estado original, esta fue
recalzada con hormigón.
En esta postal pueden verse las antiguas construcciones que tenía adosadas la iglesia |
En la restauración participaron
Antonio Bermejo (en 1900), Vicente Lampérez (desde 1901 hasta 1904), Ricardo
Gureta, y Fernández Casanovas (a partir de 1911). El resultado fue un nuevo
templo de estilo neogótico, totalmente basado en la morfología de la antigua
iglesia ojival y armonizando perfectamente con los ábsides del siglo XIV.
En 1947 se construyó una sacristía
neogótica adosada al crucero, y en 1948 se procedió a restaurar el pórtico
adosado, alcanzando una gran similitud con el de las Huelgas Reales de Burgos
merced a sus restauradores. La iglesia se abrió nuevamente al culto en el año
1952.
Su torre es de base cuadrangular y
se divide en cuatro cuerpos separados por impostas ajedrezadas, el más bajo
está formado por un elevado zócalo prismático practicante ciego que se divide
interiormente en dos niveles separados por una bóveda de cañón. Los otros tres
cuerpos en correspondencia con los ventanales se subdividen en dos tramos
mediante líneas de molduras, las aristas se redondean mediante unas pequeñas
columnas que se interrumpen al cruzar con las molduras. El número y tamaño de
las ventanas es distinto en cada cuerpo, y son bastante altas, lo que dan a la torre
una elegante sensación de esbeltez a pesar de lo macizo y sólido de su
construcción. Esta sensación de esbeltez se culmina con el chapitel de forma
piramidal recubierto de teja plana, siendo uno de los más bellos ejemplos de
torre castellana y uno de los símbolos de Valladolid.
Pórtico adosado al muro norte |
El pórtico adosado al muro norte del
edificio está formado por catorce arcos de medio punto, distribuidos en tres
tramos separados mediante contrafuertes. Los arcos son moldurados con un
guardapolvo de puntas de diamante y se apoyan sobre columnas de triple fuste,
la cornisa que remata el pórtico se apoya sobre sencillos canecillos lisos.
Planta de la iglesia |
la iglesia está formada por tres
naves, crucero y una cabecera con tres ábsides poligonales, estos presentan
ventanas ojivales separadas por contrafuertes rematados con pináculos, el
conjunto está rematado con una balaustrada calada con gárgolas, los ábsides
están cubiertos mediante bóvedas nervadas, cuyos nervios se apoyan sobre
columnillas con capiteles. El crucero presenta dos rosetones circulares en sus
hastiales y está cubierto con bóvedas de crucería apoyadas en algunos casos
sobre pilares cilíndricos con columnillas adosadas y en otros sobre ménsulas,
en el exterior está rematado con una balaustrada similar a la de los ábsides.
Las naves se cubren con bóvedas de crucería que se apoyan sobre pilares
cilíndricos con columnillas, y se separan entre sí mediante arcos ojivales
moldurados, y se iluminan con ventanas ojivales, en el exterior cuatro
arbotantes rematados con pináculos soportan las cargas de las bóvedas.
Se accede a la iglesia
a través de una puerta ojival situada en el muro sur con arquivoltas que se
apoyan sobre columnillas. En el interior, debido a que a lo largo de los años
ha sido despojada de numerosas obras de arte tan solo destacan dos pequeños
retablos situados a los pies de las naves laterales dedicados a San Roque y a
Nuestra Señora de los Ángeles y una imagen del Cristo de la Preciosa Sangre
situada en el ábside lateral de la Epístola realizado en 1953 por Genaro Lázaro
Gumiel.
Interior de la iglesia |