Fachada principal |
Tres colegiatas antecedieron a la actual Catedral. La
primera dedicada a Nuestra Señora de la Asunción la mandó construir el Conde
Ansúrez en el solar de una antigua ermita dedicada a San Pelayo, fue fundada en
el año 1095 aunque no se terminó de construir hasta el 1100, su estilo arquitectónico
fue el románico y llegó a alcanzar tanta importancia que en ella se
celebraron tres Concilios Nacionales los
años 1124, 1143 y 1155.
Restos de la torre de la primera colegiata |
Esta primera colegiata se quedó
pequeña y fue necesaria su ampliación. La segunda colegiata se construyó
durante el reinado de Fernando III el Santo, ocupando el solar de la primera,
tan solo se mantuvo de la anterior su torre. Se concluyó sobre 1228 año en el
que se celebró un nuevo Concilio Nacional. De este segundo templo quedan hoy
día algunas ruinas situadas detrás de la actual catedral. Esta colegiata se
mantuvo en uso hasta el año 1668 en el que se trasladó el culto a la actual
catedral.
Una tercera colegiata de estilo
renacentista se inició en 1527 alterando el eje (NE-SE) de las iglesias
primitivas, al orientar la fachada hacia la zona mercantil desarrollada al sur
del núcleo original vallisoletano. Dirigieron las obras Diego de Riaño de 1527
a 1534, y Rodrigo Gil de Hontañón de
1536 hasta su muerte en 1577. Tendría planta basilical con capillas entre los
contrafuertes y no se sabe con certeza si la cabecera sería recta o con girola,
inspirándose en las catedrales de Sevilla, Toledo, Jaén, Salamanca y Segovia.
Las obras avanzaron muy lentamente por falta de recursos económicos y problemas
con las expropiaciones ya que al alterar la orientación se necesitaban nuevos
terrenos, en el año 1580 apenas se habían alcanzado los doce metros de altura.
Esta colegiata nunca se llegó a completar.
Hacia el año 1580-1582 el cabildo aprovechando
una estancia de Juan de Herrera en Valladolid le encargó un nuevo proyecto,
este ideó un nuevo edificio de estilo clasicista sobre la planta del anterior,
con tres naves separadas entre sí con arcos de medio punto apoyados sobre
pilares de sección cuadrada con pilastras corintias adosadas, sobre estos un
gran entablamento de donde arrancan las bóvedas. La nave central se cubre con
bóveda de cañón con lunetos, las laterales con bóveda de arista y el crucero
con una cúpula vaída. Se abren a las
naves laterales una serie de capillas-hornacina construidas entre los
contrafuertes y cubiertas con bóveda de cañón con lunetos. La fachada en su
piso bajo, está concebida como un arco del triunfo con dos grandes columnas
dóricas sobre las que apoya un entablamento dórico, sobre este un segundo
cuerpo en el cual se sitúa una gran ventana adintelada entre pilastras,
rematada con un frontón triangular con remate de bolas. La fachada está
flanqueada con dos torres cuadradas.
Planta del proyecto de Juan de Herrera |
El proyecto sigue la ideología que
se estableció en el Concilio de Trento, proponiendo el acercamiento del pueblo
a la Eucaristía, por ello Juan de Herrera trasladó el coro que tradicionalmente
se situaba en frente del altar mayor bloqueando su visión a la cabecera del
templo, dejando un amplio espacio entre el crucero y la puerta sur de entrada a
los pies. El coro rodearía al altar estando abierto a la nave de manera que
tanto el altar como el coro serían perfectamente visibles por los fieles.
Las obras empezaron pronto pero las
escasas rentas del obispado vallisoletano y la decadencia general que sufrió la
ciudad retrasaron las obras y durante el siglo XVII apenas se llegó a la altura
del crucero sin apenas completarlo. Participaron varios directores de obras,
Pedro de Tolosa (1582), Alonso de Tolosa (1583), Diego de Praves (1589),
Francisco de Praves (1620), Juan de Répide (1637), Francisco de Tejerina
(1662), hasta que por fin se abrió el edificio al culto en 1668 cerrando
provisionalmente la cabecera, tal como se encuentra en la actualidad.
Planta actual de la Catedral |
Se siguieron haciendo sucesivas
obras de ampliación de la catedral. A mediados del siglo XVII se levantó la
única torre del templo, en 1729 Alberto de Churriguera proyectó el imafronte,
el cual construyó su sobrino Manuel de Larra Churriguera. En 1755 el terremoto
de Lisboa afectó a la torre que ya se encontraba el mal estado, la repararía
Matía Machuca, pero agravándose sus males en 1761, Ventura Rodríguez redactó un
proyecto para su conservación que la mantendrían hasta el año 1841 en el que se
hundiría.
Torre con la imagen del Sagrado Corazón |
Después de muchos proyectos y
debates de cómo terminar el edificio, el arquitecto Ortiz de Urbina, Sierra,
Rezola, Iturralde y Miranda proyectaron la actual torre separándose de los
proyectos primitivos con los dos cuerpos inferiores cuadrados, y los tres
siguientes ochavados y coronados por una cúpula desequilibrando el conjunto en
sentido vertical. En 1523 la torre sería coronada por una estatua del Sagrado
Corazón de Jesús. En 1922 se construye la tribuna del órgano con los materiales
del crucero y fondos obtenidos de la venta de la reja de la capilla mayor.
En el interior se puede apreciar en
una maqueta la magnitud del proyecto fallido de Juan de Herrera.
La catedral presenta actualmente
tres naves rematadas con ábsides y cubiertas con bóvedas de arista. El crucero
ideado por Juan de Herrera no existe, ya que fue convertido en la capilla mayor
y en las dos capillas laterales. Tan solo quedan construidos algunos muros y el
arranque de alguno de sus arcos. En los contrafuertes de las naves se
encuentran ocho capillas y la sacristía.
La capilla mayor contiene un retablo
de Juan de Juni que fue trasladado de la Iglesia de la Antigua, así como una
sillería y un facistol del siglo XVII obra de Cristóbal Ruiz de Andino. En el
centro un altar decorado con un frontal repujado en plata de estilo barroco del
siglo XVIII.
Capilla mayor y retablo de Juan de Juni |
En esta catedral la sillería no esta
colocada en la nave como suele ser habitual sino en el presbiterio, mientras
que el órgano se encuentra en una tribuna a los pies. Sin embargo no siempre
estuvo la sillería en el presbiterio, en un principio se situó en el centro de
la nave mayor con dos órganos a cada lado. La actual sillería proviene del
convento de San Pablo, es de estilo herreriano y fue mandada construir por el
Duque de Lerma.
Cuando el recinto del coro fue
modificado y la reja que le separaba vendida (en la actualidad se encuentra en
el Museo Metropolitano de Nueva York), se construyó la tribuna a los pies de la
catedral y se instaló en ella uno de los órganos, los sitiales se trasladaron
al presbiterio flanqueando el retablo de Juan de Juni.
Dibujo de la catedral proyectada por Juan de Herrera |