Iglesia de El Salvador |
El origen de la iglesia fue una ermita dedicada a
Santa Elena en el año 1254, convirtiéndose en parroquia dedicada al Divino
Salvador en el año 1336. Las partes más antiguas corresponden a la capilla de
San Juan Bautista concluida en 1487, y la organización general tanto de la nave
como de la cabecera se correspondieron con la primera mitad del siglo XVI.
Durante el siglo XVI se fueron ampliando y reformando
diversas capillas alojadas entre las pilas de la nave, para más adelante
transformar las del lateral de la epístola en el siglo XVIII. La actual portada
fue edificada entre los años 1541 y 1559 por Juan Sanz de Escalante, artista
ligado a la saga de canteros de Trasmiera que se asentaron en Valladolid, la
portada se inspira en obras de Rodrigo Gil de Hontañón.
Portada de la iglesia |
La portada se organiza en tres cuerpos, en el cuerpo
bajo, dos puertas adinteladas flanqueadas por columnas jónicas, en el siguiente
aparecen dos óculos flanqueados en este caso por columnas dóricas
representándose la escena de la anunciación, y en el tercer cuerpo se abre una
ventana con un arco de medio punto flanqueada por columnas corintias, una serie
de pequeñas estatuas representan la Transfiguración. La portada se remata con
una peineta donde se aprecia un bajorrelieve que representa a Dios Padre.
La torre se reformó en 1606 aunque tuvo que ser
reconstruida en 1691 después de su hundimiento, intervino en la reconstrucción
Bartolomé de la Calzada concluyendo la obra en 1707. Tiene un primer cuerpo de
base cuadrada de piedra y un segundo ochavado realizado en ladrillo con dos
pisos de arcos, está rematada con un chapitel de pizarra.
La capilla de San Pedro Regalado se construyó en 1710,
siendo ampliada en 1727, perdiendo
posteriormente la cubrición en bóveda de media naranja y la estructura del
camarín que debió tener en la ampliación. La actual sacristía es de 1722 según
los planos de Pedro de Rivas.
La iglesia edificada a lo largo de tantos siglos,
presenta exteriormente una volumetría muy movida en la que los elementos como
la torre y la portada plateresca, introducen un orden que contrasta con las
actuales cornisas y planos de cubiertas que enmascaran la organización
interior, la complejidad resulta mayor por la libertad de asentamiento de las
edificaciones ampliadas en el costado del evangelio, y por la limitación
impuesta por el trazado de la calle del Santuario que las capillas de la epístola llegan a angostar. La cubierta en
estas condiciones constituye un plano envolvente y complejo que oculta la
volumetría tan variada del interior.
Planta de la iglesia |
Tiene una nave única de cinco tramos construida de
ladrillo y cubierta con bóveda de cañón apuntado con lunetos y decorada con
yeserías pintadas. La nave no siempre tuvo este aspecto, sino que es el
producto de una reforma llevada a cabo en 1631, en la que se sustituyeron los
artesonados de madera. Estos estaban apoyados en arcos diafragmáticos ojivales
de piedra similares a los de la iglesia de Santiago y la desaparecida de San
Lorenzo, dichos arcos fueron aprovechados como arcos fajones de la actual
bóveda. Los laterales de la nave son de estilo clasicista, arcos de medio punto
soportan un entablamento que recorre toda la nave a la altura del arranque de
las bóvedas. A los pies se encuentra el coro de mediados del siglo XVI, donde
está instalado un órgano romántico construido por la casa Quintín Rufiner.
El ábside de la nave acoge un retablo barroco construido
hacia 1750 del que solamente se conserva la escena central de la
Transfiguración del Señor. Se organiza en cuatro columnas corintias entre las
que a parte de la Transfiguración se encuentran las imágenes de San Sebastián y
Santa Bárbara. En el ático se representa la expulsión de Adán y Eva del
paraíso. Otros dos pequeños retablos laterales representan a San Antón en el
lado del Evangelio y a San Francisco de Paula en el lado de la Epístola.
Interior de la iglesia |
Del conjunto de capillas adosadas sobresale la de San
Juan Bautista mandada edificar por Gonzalo González de Illescas como capilla
funeraria. Es de estilo hispano flamenco y tiene gran parecido con la capilla
funeraria de Fray Alonso de Burgos (actual museo de escultura, obra
sobresaliente de la mejor arquitectura hispano flamenca , que pocos seguidores
tuvo en Valladolid). Se finalizó su construcción en 1487, está estructurada en
dos tramos, uno de ellos cubierto con bóveda estrellada y el otro con bóveda de
terceletes, en este último se abre una ventana tardogótica. Existen dos criptas
funerarias y se pude apreciar un retablo tríptico de estilo flamenco datado en
1502.
Estatua de San Pedro Regalado |
Otra de las capillas laterales de más veneración es la
dedicada a San Pedro Regalado, patrón de la ciudad y que según la tradición fue
bautizado sobre el año 1390 en la pila bautismal que se encuentra a los pies de
la iglesia.