sábado, 4 de septiembre de 2021

Monumento al Conde Ansúrez (1)

 

Monumento al Conde Ansúrez


Desde 1864 se realizaron diversos intentos para la colocación de un monumento dedicado al “Conde Ansúrez” repoblador y fundador de la ciudad de Valladolid. Intentos que no se llegaron a materializar por una serie de problemas tanto políticos como económicos.

El primer intento fue en 1864, cuando el Ayuntamiento de la ciudad decidió abrir una suscripción popular para la realización de un monumento que sería colocado en la Plaza de San Miguel. El escultor Fernández de la Oliva había presentado recientemente un diseño que llegó a ser aprobado, pero la iniciativa no llegó a fructificarse. El Ayuntamiento retomo el proyecto dos años más tarde, después de que Fernández de la Oliva presentase dos nuevos proyectos. Comenzaron las obras de reforma y adecuación  de la zona donde sería colocado en monumento, esta vez en la Plaza Mayor. Se realizó un pequeño jardín cerrado mediante una reja de hierro que rodearía la estatua del Conde.

Se presentó el proyecto del monumento aprobado por el Ayuntamiento en 1968, en la Academia de Bellas Artes para su examen. La estatua realizada en mármol estaría situada sobre un pedestal de orden bizantino, figurando en su segundo cuerpo representaciones alegóricas de la Inteligencia y Lealtad.

Pero la revolución de 1868 y la mala situación económica que atravesaba el Ayuntamiento ocasiono la paralización de proyecto, tan solo se llegó a construir el pedestal, que subsistiría hasta 1879, dos años antes fue ofrecido para en monumento a Cervantes aunque no fue utilizado.

En 1900 el escultor Aureliano Rodríguez Vicente Carretero presentó al Ayuntamiento una nueva propuesta de monumento que fue aceptada, consistente en una figura de bronce sobre una pequeña peana en la que se aprecia su firma. La estatua es de sencilla concepción con apenas elementos que puedan distraer su observación, el Conde está vestido según la época de Alfonso VI, armado con una enorme espada que cuelga del cinturón en la parte delantera y un escudo con el emblema familiar que cuelga a su izquierda. La estatua tiene el cuerpo inclinado hacia atrás y la pierna derecha algo adelantada, porta en su mano derecha el pendón de Castilla y en la mano izquierda el pergamino de los fueros de repoblación, su cabeza ladeada ligeramente hacia la izquierda está cubierta por una cota de malla, y de su rostro destacan unos ojos penetrantes, junto con una perilla y un bigote arqueado hacia arriba.

En 1901 se aprobó su instalación en la Plaza Mayor, pero hubieron de transcurrir dos años para su inauguración debido a los problemas que surgieron con respecto a la negativa del Ministerio de la Guerra para el  suministro del bronce necesario, teniendo que ser el propio escultor el que costease los 1.700 kg de bronce utilizados para la fundición, obra realizada por Bovisau.

También surgieron discrepancias en torno a la autoría del pedestal, pues aunque la realización estaba descrita en la memoria del proyecto de Vicente Carretero de 1900, se propuso que fuera el arquitecto municipal el encargado de su realización.

Una año más tarde fue precisamente Vicente Carretero el que indicó la conveniencia de que el pedestal fuera realizado con la piedra de Campaspero según el proyecto del arquitecto municipal Agapito y Revilla. La obra se inició en 1903, encargando el Ayuntamiento al escultor la realización de los relieves de bronce situados en sus cuatro caras.

Escultura del Conde Ansúrez sobre su pedestal


El pedestal es de base cuadrada con refuerzos en las esquinas a modo de contrafuertes, donde se incorporan columnillas pareadas con capiteles vegetales que sostienen arcos lobulados con el emblema del Conde en su interior ligeramente ladeado. En la parte alta el pedestal adquiere forma piramidal y sobre este se incorpora la estatua del Conde.

En los cuatro frentes del pedestal se instalaron los relieves que realizó Vicente Carretero en bronce. En frente de la antigua acera de San Francisco, el relieve muestra un escudo de Castilla sobre el que aparece una cartela con el lema “Año 1903”, bajo esté una figura femenina sentada y una inscripción dedicatoria del monumento “La ciudad de Valladolid erige este monumento a la memoria de su protector y magnánimo bienhechor el Conde D. Pedro Ansúrez. Siglos XI-XII”.  El relieve situado frente al Ayuntamiento muestra el escudo laureado de la ciudad, y los dos relieves restantes narran escenas de la vida del Conde, el primero de ellos muestra al Conde Ansúrez a caballo en presencia del rey Alfonso VI, y el segundo representa al Conde dirigiendo las obras de la colegiata de Santa María la Mayor de Valladolid.

Relieve frente a la antigua Acera de San Francisco


Relieve lateral


Relieve lateral


Relieve frente al Ayuntamiento


Desde su inauguración el monumento ha sido reformado en diversas ocasiones coincidiendo con reformas efectuadas en la Plaza. En 1906 se le rodeó con una verja de hierro, está fue sustituida por unos jardines al rededor la estatua, y estos posteriormente eliminados alcanzando el aspecto que ofrece hoy día.

Aurelio Rodríguez Vicente Carretero nació el 17 de enero de 1863 en Medina de Rioseco, un municipio de Valladolid conocido como “Ciudad de los Almirantes”. Hijo de un tallista de cierta fama inició sus estudios a los 15 años en la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid, obtuvo una beca del Ayuntamiento de Valladolid que le permitió residir tres años en Roma y una larga temporada en Nápoles y Génova, donde amplió sus estudios. Después de este periodo continuó estudiando en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y en la Academia de San Fernando de Madrid.

En 1887 obtuvo la segunda Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes, se presentó a las Exposiciones Nacionales de 1897, 1901, 1904 y 1906 donde ganó Medallas de segunda y de tercera clase. Residió en Argentina durante algún tiempo, donde trabajó como caricaturista político, llegando incluso a ser encarcelado. De vuelta a Madrid en el año 1893 y gracias al prestigio adquirido recibió los encargos de los monumentos más relevantes de Valladolid y  provincia de la primera década del siglo XX, destacando los dedicados a Zorrilla, Conde Ansúrez, Miguel Íscar, Los Héroes de Moclín en Medina de Rioseco, Isabel La Católica en Medina del Campo entre otros. También realizó encargos en otros puntos de la geografía nacional como en Navia (Asturias), donde hizo en 1912 un monumento al poeta Campoamor, y en Madrid, donde fue seleccionado para trabajar en el monumento a Alfonso XII en el Parque del Retiro. Falleció en Madrid en 1917 a los 54 años de edad.

Plano de situación del Monumento al Conde Ansúrez (1)


Bibliografía: "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García. Aurelio Carretero creador de ilustres iconos vallisoletanos de José Miguel Travieso, publicado en Revista Atticus dos.