La Plaza de Toros de Valladolid
inició su construcción en el año 1888, y fue inaugurada el 20 de septiembre de
1890 durante las fiestas de la ciudad. En 1997 se procedió a una rehabilitación
de la misma, sustituyendo la estructura, gradas y escaleras, utilizando para
ello material ignifugo, también fue restaurada la cubierta y la fachada.
En 1999 se procedió a
acondicionar la explanada exterior y a construir un aparcamiento subterráneo. El
Ayuntamiento encargó en 1998 la realización de una escultura para rendir
homenaje al matador de toros vallisoletano Fernando Domínguez (1907 - 1976),
conocido como el “Chico de Cleto”, siendo uno de los toreros más destacados de
su época y maestro de su sobrino, el también torero vallisoletano Roberto
Domínguez.
Escultura al torero Fernando Domínguez |
La empresa que acometió la
reforma de los alrededores de la Plaza y la construcción del aparcamiento
subterráneo se ofreció a patrocinar la escultura del torero, y esta fue
colocada junto a una de las puertas de acceso a la Plaza.
Para la realización de la
escultura su autor se sirvió de fotografías para conseguir una representación
fiel del torero. La escultura está realizada en bronce, tiene un tamaño
ligeramente mayor que el natural y representa al diestro apoyado en el burladero,
esperando el momento de entrar en suerte. La escultura está situada sobre un
pedestal circular de mármol, ligeramente por encima del pavimento. Una placa en
el pedestal dice “La ciudad de Valladolid a Fernando Domínguez. Mayo 1999”, hay
otra placa en la fachada de la Plaza junto a la escultura en la que se
reproducen algunos versos de “Toros junto al Pisuerga”, del poeta valenciano
Rafael Duyos, que dedicó en 1951 al torero.
La escultura fue inaugurada el 13
de mayo de 1999, en la festividad de San Pedro Regalado.
Detalle de la escultura de Fernando Domínguez |
El autor Pablo Ignacio Lozano
Pérez nació en Madrid en 1960, hijo de Pablo Lozano, importante torero español.
Ingresó a los catorce años en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, para
posteriormente continuar sus estudios en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla
y en la Facultad de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.
Su obra gira en torno a la
temática taurina, posiblemente influenciado por su padre, centrándose en los
aspectos de la Fiesta. En 1988 se trasladó a Roma donde su escultura evolucionó
hacia el expresionismo mediante la aplicación de pátinas y roturas a las
piezas, influidas por la mitología y las corrientes renacentistas y barrocas.
Pablo Lozano expuso por primera
vez en 1983 junto con otros jóvenes escultores y artistas de Sevilla. La
primera exposición individual fue tres años después también en Sevilla, y a
estas han surgido innumerables exposiciones, tanto nacionales como
internacionales, obteniendo números premios, entre los que destacan los
conseguidos en 1987 “Premio de Escultura Pablo Gargallo” y 1988 “Primer Premio
de Escultura Ciudad de Burgos”.
Escultura Arco de Toros |
Escultura Arco de Toros, al fondo, la Plaza de Toros |
En mayo de 2007 se inauguró un
edificio anexo a la Plaza de Toros, en la Calle Peral, 13, diseñado por el
arquitecto David Lamota Rebollo. Dicho edificio fue sede del “Museo del Toro”,
un espacio moderno y funcional de dos plantas y una superficie de 700 m2., en
cuya planta baja se instalaron las taquillas de la Plaza.
Frente a este edificio, en la
explanada exterior de la Plaza de Toros se colocó el grupo escultórico “Arco de
Toros”, obra de la escultora Carmen Rabanal Tablada, consistente en cuatro
cabezas de toro de metal, vaciadas en su interior y unidas entre sí formando un
arco sobre un pedestal de hormigón.
Plano de situación de la escultura al "Torero Fernando Domínguez (58). Arco de Toros (79) |