domingo, 24 de mayo de 2020

Monumento a Fernando Domínguez (58). Arco de Toros (79)


La Plaza de Toros de Valladolid inició su construcción en el año 1888, y fue inaugurada el 20 de septiembre de 1890 durante las fiestas de la ciudad. En 1997 se procedió a una rehabilitación de la misma, sustituyendo la estructura, gradas y escaleras, utilizando para ello material ignifugo, también fue restaurada la cubierta y la fachada.

En 1999 se procedió a acondicionar la explanada exterior y a construir un aparcamiento subterráneo. El Ayuntamiento encargó en 1998 la realización de una escultura para rendir homenaje al matador de toros vallisoletano Fernando Domínguez (1907 - 1976), conocido como el “Chico de Cleto”, siendo uno de los toreros más destacados de su época y maestro de su sobrino, el también torero vallisoletano Roberto Domínguez.

Escultura al torero Fernando Domínguez


La empresa que acometió la reforma de los alrededores de la Plaza y la construcción del aparcamiento subterráneo se ofreció a patrocinar la escultura del torero, y esta fue colocada junto a una de las puertas de acceso a la Plaza.

Para la realización de la escultura su autor se sirvió de fotografías para conseguir una representación fiel del torero. La escultura está realizada en bronce, tiene un tamaño ligeramente mayor que el natural y representa al diestro apoyado en el burladero, esperando el momento de entrar en suerte. La escultura está situada sobre un pedestal circular de mármol, ligeramente por encima del pavimento. Una placa en el pedestal dice “La ciudad de Valladolid a Fernando Domínguez. Mayo 1999”, hay otra placa en la fachada de la Plaza junto a la escultura en la que se reproducen algunos versos de “Toros junto al Pisuerga”, del poeta valenciano Rafael Duyos, que dedicó en 1951 al torero.

La escultura fue inaugurada el 13 de mayo de 1999, en la festividad de San Pedro Regalado.

Detalle de la escultura de Fernando Domínguez


El autor Pablo Ignacio Lozano Pérez nació en Madrid en 1960, hijo de Pablo Lozano, importante torero español. Ingresó a los catorce años en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, para posteriormente continuar sus estudios en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla y en la Facultad de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.

Su obra gira en torno a la temática taurina, posiblemente influenciado por su padre, centrándose en los aspectos de la Fiesta. En 1988 se trasladó a Roma donde su escultura evolucionó hacia el expresionismo mediante la aplicación de pátinas y roturas a las piezas, influidas por la mitología y las corrientes renacentistas y barrocas.

Pablo Lozano expuso por primera vez en 1983 junto con otros jóvenes escultores y artistas de Sevilla. La primera exposición individual fue tres años después también en Sevilla, y a estas han surgido innumerables exposiciones, tanto nacionales como internacionales, obteniendo números premios, entre los que destacan los conseguidos en 1987 “Premio de Escultura Pablo Gargallo” y 1988 “Primer Premio de Escultura Ciudad de Burgos”.

Escultura Arco de Toros

Escultura Arco de Toros, al fondo, la Plaza de Toros


En mayo de 2007 se inauguró un edificio anexo a la Plaza de Toros, en la Calle Peral, 13, diseñado por el arquitecto David Lamota Rebollo. Dicho edificio fue sede del “Museo del Toro”, un espacio moderno y funcional de dos plantas y una superficie de 700 m2., en cuya planta baja se instalaron las taquillas de la Plaza.

Frente a este edificio, en la explanada exterior de la Plaza de Toros se colocó el grupo escultórico “Arco de Toros”, obra de la escultora Carmen Rabanal Tablada, consistente en cuatro cabezas de toro de metal, vaciadas en su interior y unidas entre sí formando un arco sobre un pedestal de hormigón.

Plano de situación de la escultura al "Torero Fernando Domínguez (58). Arco de Toros (79)

Bibliografía: "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García y WEB