domingo, 17 de mayo de 2020

Monumento a los Cazadores de Alcántara (10)



Monumento a los Cazadores de Alcántara

El conjunto histórico situado en el Paseo de Zorrilla, frente a la Academia de Caballería, sede actual del Regimiento de Caballería Acorazada “Alcántara nº 10” inmortaliza un hecho heroico ocurrido en la Campaña de Marruecos.

El regimiento de “Cazadores de Alcántara”, tiene su origen en una antigua orden de caballería fundada en el Reino de León a mediados del siglo XII. A lo largo de los siglos este regimiento ha protagonizado grandes hazañas militares, sobresaliendo la última de ellas ocurrida entre los días 22 y 23 de julio de 1921, que supuso prácticamente su desaparición, cuando en la región de Rif, entre la frontera de Marruecos y las posesiones españolas de la zona, se produjeron las tristes jornadas de Annual y Monte Arruit, donde el ejército español sufrió una importante derrota ante las tropas “rifereñas” lideradas por Abd-el-Krim.


Carga en el río Igan. Augusto Ferrer-Dalmau


Durante la retirada, las tropas españolas que contaban con gran cantidad de heridos, quedaron bloqueadas por los rebeldes “rifereños”. Fue entonces cuando entró en acción el Regimiento de Caballería “Alcántara nº 14” a las órdenes de Fernando Primo de Ribera, compuesto por 691 jinetes, la mayoría de los cuales dejaron su vida para facilitar la retirada de sus compañeros.

Tras estos acontecimientos, que originarían importantes consecuencias políticas, surgió la idea de erigir un monumento que honrase el valor y la entrega de los “Cazadores de Alcántara”. Se abrió una suscripción entre los distintos cuerpos del ejército, y se entablaron negociaciones con el conocido escultor Mariano Benlliure para su ejecución. El bronce necesario para la realización del conjunto fue cedido por el Ministerio de la Guerra.

La suscripción no llegó a  alcanzar la cantidad suficiente para la realización de la escultura según su boceto original que presentó el autor en 1928, y que actualmente se conserva en el Museo del Ejército, siendo necesario reducir el tamaño del conjunto escultórico, lo que supuso una pérdida de monumentalidad frente al gran tamaño de la fachada de la Academia de Caballería y del amplio Paseo de Zorrilla.

Monumento a los Cazadores de Alcántara


Se eligió Valladolid para la colocación del monumento, porque en esos años se estaba construyendo un nuevo edificio para la Academia de Caballería, proyectado en 1919 y que sustituiría al anterior edificio, conocido como el octógono, que había sido destruido por un incendio en 1915. En un principio se pensó colocar el monumento en el patio de armas, pero una vez concluida la construcción del nuevo edificio en 1928, se consideró un nuevo emplazamiento. En agosto de 1930, el director de la Academia de Caballería solicitó autorización para instalar el conjunto escultórico en el Paseo de Zorrilla, frente a la puerta de entrada de la Academia.

Las obras de cimentación comenzaron el 9 de diciembre de 1930, y en abril de 1931 comenzaron a llegar las piezas de granito pulido que constituirían el basamento, mientras el conjunto escultórico ya estaba terminado.

La inauguración fue el día 25 de Junio de 1931 a las diez de la mañana, estuvieron presentes, a parte del escultor Mariano Benlliure, el general Procopio Pignatelli, último coronel al mandó del regimiento en África, y el teniente coronel Gómez Zaragoza superviviente del mismo, el general Alfredo Jiménez Orge, secretario de Manuel Azaña en representación del Ministerio de la Guerra y las autoridades de la ciudad, incluido el arzobispo Remigio Gandásegui. No pudo estar en la inauguración el monarca Alfonso XIII, a quien había invitado el Alcalde de la ciudad en marzo, un mes antes de las elecciones que trajeron la Republica y forzaron al rey a salir del país.

El grupo escultórico está realizado en bronce, tiene una composición compleja debido a la cantidad de elementos integrantes, pero debido a la técnica minuciosa del escultor no produce confusión, percibiéndose hasta los más pequeños detalles, perfectamente tratados y fundidos, dando a cada elemento una independencia espacial y una claridad que atrae al espectador.

Monumento a los Cazadores de Alcántara


Cinco jinetes cabalgan sobre un terreno con elementos vegetales, de todos ellos destaca el jinete central, cuyo atuendo corresponde con el de la caballería de Flandes, primer regimiento de caballería creado en tiempos de Felipe IV. Porta en su mano derecha un estandarte ornamentado con el laurel de la victoria y la paloma del sacrificio. La indumentaria de los otros cuatro jinetes corresponde con las distintas épocas por las que atravesó la caballería española desde su creación, hasta los años 20 del siglo XX.

En el pedestal cinco fechas identifican los momentos destacados de las campañas militares en las que intervino el Regimiento, desde 1657 año en el que se conmemora el triunfo en la guerra franco-española hasta 1921 año conmemorativo de la campaña de Marruecos y el consiguiente desastre de Annual y Monte Arruit.

Las esculturas se asientan sobre un pedestal con forma tronco-piramidal, en cuyas caras aparecen una serie de inscripciones conmemorativas. La cara frontal tiene la inscripción “El Arma de Caballería al Regimiento de Cazadores de Alcántara”, debajo de esta las fechas a las que nos hemos referido anteriormente (1657, 1702, 1773, 1808, 1921). En la cara posterior tiene la inscripción “Por la Patria”, en la cara izquierda “Por la Gloria”, y en la derecha “Por el Honor”.

Monumento a los Cazadores de Alcántara


Mariano Benlliure nació el 8 de septiembre de 1862 en Valencia, fue uno de los mejores escultores de su época, su padre Juan Antonio Benlliure Tomás fue pintor y decorador, llegando a ser profesor en la Escuela de Bellas Artes de Valencia, sus hermanos siguieron la senda de su padre y se convirtieron en famosos pintores. En cambio Mariano Benlliure, aunque se formó en la pintura en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos en Valencia y en la de San Fernando en Madrid, se decantó por la escultura trabajando en talleres, donde fue perfeccionando tanto el dibujo como la talla y el cincelado.

Se trasladó durante algún tiempo a París y Roma, lo que llegó a conferir a sus trabajos un tono naturalista y academista, y en algunas ocasiones cierta influencia modernista. En 1884 ganó la segunda medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid con una obra enviada desde su estudio en Roma titulada “Accidente”. Regresó a Madrid en 1896 donde estableció su estudio en la Calle Abascal, ganando la Medalla de Honor de la Exposición Universal de París.

Mariano Benlliure desempeñó altos cargos, fue escultor de Palacio, Director de la Academia de España en Roma entre los años 1901 y 1903, Director General de Bellas Artes durante los años 1917 y 1919, y Director del Museo de Arte Moderno de Madrid entre 1917 y 1931, además de miembro  de diversas Academias de Bellas Artes, tanto en España como en el extranjero. Recibió condecoraciones importantes, como la Legión de Honor de Francia, la de Comendador de la Orden de la Corona de Italia y la Gran Cruz de Alfonso X de España.

De su obra son admirables las escenas taurinas, donde representa a los animales llenos de viveza, también sus expresivos retratos de hombres célebres así como las recreaciones de personajes históricos y sus escenas costumbristas, pasos procesionales, figuras ecuestres y composiciones funerarias, entre las que destaca el Mausoleo del torero Joselito en el cementerio de San Fernando en Sevilla realizado en el año 1926.

Mariano Benlliure falleció en Madrid el 9 de noviembre de 1947.

Plano de situación del "Monumento a los Cazadores de Alcántara" (10)

Bibliografía: "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García y WEB.