Monumento a los Cazadores de Alcántara |
El conjunto histórico situado en el Paseo de Zorrilla, frente a la Academia de Caballería, sede actual del Regimiento de Caballería Acorazada “Alcántara nº 10” inmortaliza un hecho heroico ocurrido en la Campaña de Marruecos.
El regimiento de “Cazadores de
Alcántara”, tiene su origen en una antigua orden de caballería fundada en el
Reino de León a mediados del siglo XII. A lo largo de los siglos este
regimiento ha protagonizado grandes hazañas militares, sobresaliendo la última
de ellas ocurrida entre los días 22 y 23 de julio de 1921, que supuso
prácticamente su desaparición, cuando en la región de Rif, entre la frontera de
Marruecos y las posesiones españolas de la zona, se produjeron las tristes
jornadas de Annual y Monte Arruit, donde el ejército español sufrió una
importante derrota ante las tropas “rifereñas” lideradas por Abd-el-Krim.
Carga en el río Igan. Augusto Ferrer-Dalmau |
Durante la retirada, las tropas
españolas que contaban con gran cantidad de heridos, quedaron bloqueadas por
los rebeldes “rifereños”. Fue entonces cuando entró en acción el Regimiento de
Caballería “Alcántara nº 14” a las órdenes de Fernando Primo de Ribera,
compuesto por 691 jinetes, la mayoría de los cuales dejaron su vida para
facilitar la retirada de sus compañeros.
Tras estos acontecimientos, que
originarían importantes consecuencias políticas, surgió la idea de erigir un
monumento que honrase el valor y la entrega de los “Cazadores de Alcántara”. Se
abrió una suscripción entre los distintos cuerpos del ejército, y se entablaron
negociaciones con el conocido escultor Mariano Benlliure para su ejecución. El
bronce necesario para la realización del conjunto fue cedido por el Ministerio
de la Guerra.
La suscripción no llegó a alcanzar la cantidad suficiente para la
realización de la escultura según su boceto original que presentó el autor en
1928, y que actualmente se conserva en el Museo del Ejército, siendo necesario
reducir el tamaño del conjunto escultórico, lo que supuso una pérdida de
monumentalidad frente al gran tamaño de la fachada de la Academia de Caballería
y del amplio Paseo de Zorrilla.
Monumento a los Cazadores de Alcántara |
Se eligió Valladolid para la
colocación del monumento, porque en esos años se estaba construyendo un nuevo
edificio para la Academia de Caballería, proyectado en 1919 y que sustituiría
al anterior edificio, conocido como el octógono, que había sido destruido por
un incendio en 1915. En un principio se pensó colocar el monumento en el patio
de armas, pero una vez concluida la construcción del nuevo edificio en 1928, se
consideró un nuevo emplazamiento. En agosto de 1930, el director de la Academia
de Caballería solicitó autorización para instalar el conjunto escultórico en el
Paseo de Zorrilla, frente a la puerta de entrada de la Academia.
Las obras de cimentación
comenzaron el 9 de diciembre de 1930, y en abril de 1931 comenzaron a llegar
las piezas de granito pulido que constituirían el basamento, mientras el
conjunto escultórico ya estaba terminado.
La inauguración fue el día 25 de
Junio de 1931 a las diez de la mañana, estuvieron presentes, a parte del
escultor Mariano Benlliure, el general Procopio Pignatelli, último coronel al
mandó del regimiento en África, y el teniente coronel Gómez Zaragoza
superviviente del mismo, el general Alfredo Jiménez Orge, secretario de Manuel
Azaña en representación del Ministerio de la Guerra y las autoridades de la
ciudad, incluido el arzobispo Remigio Gandásegui. No pudo estar en la
inauguración el monarca Alfonso XIII, a quien había invitado el Alcalde de la
ciudad en marzo, un mes antes de las elecciones que trajeron la Republica y
forzaron al rey a salir del país.
El grupo escultórico está
realizado en bronce, tiene una composición compleja debido a la cantidad de
elementos integrantes, pero debido a la técnica minuciosa del escultor no
produce confusión, percibiéndose hasta los más pequeños detalles, perfectamente
tratados y fundidos, dando a cada elemento una independencia espacial y una
claridad que atrae al espectador.
Monumento a los Cazadores de Alcántara |
Cinco jinetes cabalgan sobre un
terreno con elementos vegetales, de todos ellos destaca el jinete central, cuyo
atuendo corresponde con el de la caballería de Flandes, primer regimiento de
caballería creado en tiempos de Felipe IV. Porta en su mano derecha un
estandarte ornamentado con el laurel de la victoria y la paloma del sacrificio.
La indumentaria de los otros cuatro jinetes corresponde con las distintas
épocas por las que atravesó la caballería española desde su creación, hasta los
años 20 del siglo XX.
En el pedestal cinco fechas
identifican los momentos destacados de las campañas militares en las que
intervino el Regimiento, desde 1657 año en el que se conmemora el triunfo en la
guerra franco-española hasta 1921 año conmemorativo de la campaña de Marruecos
y el consiguiente desastre de Annual y Monte Arruit.
Las esculturas se asientan sobre
un pedestal con forma tronco-piramidal, en cuyas caras aparecen una serie de
inscripciones conmemorativas. La cara frontal tiene la inscripción “El Arma de
Caballería al Regimiento de Cazadores de Alcántara”, debajo de esta las fechas
a las que nos hemos referido anteriormente (1657, 1702, 1773, 1808, 1921). En
la cara posterior tiene la inscripción “Por la Patria”, en la cara izquierda
“Por la Gloria”, y en la derecha “Por el Honor”.
Monumento a los Cazadores de Alcántara |
Mariano Benlliure nació el 8 de
septiembre de 1862 en Valencia, fue uno de los mejores escultores de su época,
su padre Juan Antonio Benlliure Tomás fue pintor y decorador, llegando a ser
profesor en la Escuela de Bellas Artes de Valencia, sus hermanos siguieron la
senda de su padre y se convirtieron en famosos pintores. En cambio Mariano
Benlliure, aunque se formó en la pintura en la Escuela de Bellas Artes de San
Carlos en Valencia y en la de San Fernando en Madrid, se decantó por la
escultura trabajando en talleres, donde fue perfeccionando tanto el dibujo como
la talla y el cincelado.
Se trasladó durante algún tiempo
a París y Roma, lo que llegó a conferir a sus trabajos un tono naturalista y
academista, y en algunas ocasiones cierta influencia modernista. En 1884 ganó
la segunda medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid con una
obra enviada desde su estudio en Roma titulada “Accidente”. Regresó a Madrid en
1896 donde estableció su estudio en la Calle Abascal, ganando la Medalla de
Honor de la Exposición Universal de París.
Mariano Benlliure desempeñó altos
cargos, fue escultor de Palacio, Director de la Academia de España en Roma
entre los años 1901 y 1903, Director General de Bellas Artes durante los años
1917 y 1919, y Director del Museo de Arte Moderno de Madrid entre 1917 y 1931,
además de miembro de diversas Academias
de Bellas Artes, tanto en España como en el extranjero. Recibió condecoraciones
importantes, como la Legión de Honor de Francia, la de Comendador de la Orden
de la Corona de Italia y la Gran Cruz de Alfonso X de España.
De su obra son admirables las
escenas taurinas, donde representa a los animales llenos de viveza, también sus
expresivos retratos de hombres célebres así como las recreaciones de personajes
históricos y sus escenas costumbristas, pasos procesionales, figuras ecuestres
y composiciones funerarias, entre las que destaca el Mausoleo del torero
Joselito en el cementerio de San Fernando en Sevilla realizado en el año 1926.
Mariano Benlliure falleció en
Madrid el 9 de noviembre de 1947.
Plano de situación del "Monumento a los Cazadores de Alcántara" (10) |
Bibliografía: "Escultura Pública en la ciudad de Valladolid" de José Luis Cano de Gardoqui García y WEB.