Planta de la iglesia |
El origen de esta iglesia fue una pequeña ermita del
siglo XII que se erigió sobre una de las puertas de la antigua muralla de
Valladolid y que fue convertida en parroquia. Entre los años 1538 y 1547 el
Doctor don Luis del Corral, Oidor de la Real Chancillería de Valladolid y
miembro del Consejo Real mandó construir una capilla funeraria adosada a la
ermita medieval para que sirviera para su enterramiento.
Iglesia de La Magdalena |
Esta capilla de planta cuadrangular está cubierta con una
bóveda de terceletes y combados, es una habitación espaciosa que se ha
respetado íntegramente al construir la iglesia, conserva aún la reja de acceso
del siglo XVI decorada con las armas del Doctor y el retablo construido y
labrado por el escultor palentino Francisco Giralte en 1547.
El edificio actual se construyó a partir de año 1566
gracias a la magnificencia de don Pedro de la Gasca entre los años 1485 y 1567,
adquiriendo el patronato de la misma para utilizarla como panteón funerario
para su enterramiento y para que pregonase su grandeza. El abulense Pedro de la
Gasca demostró fidelidad a la Corona ya desde la guerra de las Comunidades de
Castilla en 1521, Carlos V le nombró Virrey del Perú en 1546 y a su vuelta Obispo
de Palencia y de Sigüenza donde murió en 1567.
Estatua de María Magdalena |
Las trazas del templo son del arquitecto Rodrigo Gil de
Hontañón, quien comenzó las obras para
continuarlas en 1570, su aparejador
Francisco del Río. La edificación comenzó por la capilla mayor, bajo la cual se
dispuso la cripta para alojar los restos mortales de su patrono y de sus
familiares. A partir del año 1570 se construyó el cuerpo de la iglesia, un
templo en forma de cruz latina constituido por una nave espaciosa y luminosa de grandes proporciones de tres tramos, que
se reparten la capilla mayor y el crucero, también dispone de un coro alto a
los pies. Grandes contrafuertes al exterior y gruesos muros para soportar las
bóvedas que la cubren, estas son de crucería estrelladas con las claves decoradas
con las armas del Obispo patrono. El crucero del lado de la Epístola no se pudo
completar ya que interfería con la capilla del Doctor Corral, se propuso a sus
descendientes el demoler la capilla y edificarla en otro lugar pero estos se
negaron.
Todo el edificio está construido en ladrillo, tapial y
piedra para los lugares nobles. La fachada principal está formada por un gran
lienzo vertical de piedra, con doble puerta de arcos de medio punto y un gran
cuerpo central con un nicho ocupado por una estatua de María Magdalena, dos
óculos y un gran escudo de estilo renacentista del patrón Pedro de la Gasca,
todo rematado por un frontón triangular. Al lado del Evangelio se levanta una
torre de ladrillo con planta cuadrada con un cuerpo superior para las campanas.
La torre tuvo que ser reconstruida en los años cuarenta respetándose su
fisonomía original, ya que la anterior se hundió en 1938 debido a su mal
estado. En el interior, a lo largo de las paredes y a la altura del arranque de
las bóvedas corre un friso con una leyenda relativa al patrono.
Destaca en el interior, el sepulcro de Pedro de la Gasca,
realizado en alabastro y jaspe obra del escultor Estéban Jordán. En un
principio este sepulcro se encontraba en la capilla mayor pero fue trasladado a
mediados del siglo XX a su localización actual ya que de esta manera no se
entorpece el culto.
El retablo mayor y las esculturas son obra de Estéban
Jordán que trabajó sobre ellas de 1571 a 1575. El retablo de tres calles se
divide en banco, tres cuerpos y ático. En el banco se pueden apreciar
bajorrelieves de pasajes de la vida de
María Magdalena, el primer cuerpo está presidido por una imagen de la Santa y
en los cuerpos segundo, tercero y en el ático se encuentran pasajes de la vida
de Cristo, el retablo se corona con un calvario flanqueado por los escudos de
Pedro de la Gasca. En la sacristía hay un crucifijo de la escuela de Jordán y
en el coro alto un órgano barroco del siglo XVIII.