Fachada del edificio principal de la academia |
El origen de la Academia de Caballería se remonta al año
1850, cuando por Real Orden fue creado el Colegio de Caballería de Alcalá de
Henares. En 1852 se produjo su traslado a Valladolid, ocupando un edificio que
en un principio estaba destinado a presidio. En 1843 se iniciaron las obras de
dicho edificio en unos terrenos conocidos como “Campo de Feria”, su
organización era la típica de la arquitectura carcelaria de la época, se
trataba de un edificio octogonal de
planta baja y primer piso en el cual la fachada era muy sobria. Cuando en el
año 1850 el edificio estaba apunto de concluirse, una comisión nombrada para el
reconocimiento del edificio antes de su entrega al Estado, redactó un informe
según el cual se rechazaba el edificio por su mala construcción, su mala
distribución interior, y la falta de luces y ventilación, por tal motivo se
eligió otro edificio para establecer la prisión, quedando el nuevo edificio
disponible.
El Coronel de Caballería Don Manuel Montesinos y Molina,
participante en la comisión de reconocimiento del edificio, y conocedor del
estado precario de las instalaciones que se disponían en Alcalá de Henares,
propuso al Teniente Coronel Don Ricardo Shelly Comenfoso el traslado del
Colegio de Caballería a la ciudad de Valladolid, lo cual fue autorizado por
Real Orden de 22 de mayo de 1852. El edificio fue parcialmente reformado para
adaptarle a su nuevo uso, construyéndose varias dependencias anexas, de las
cuales destacaba el Picadero.
En la madrugada del 26 de octubre de 1915 se inició un
incendio fortuito en un almacén junto a la Calle de San Ildefonso, y después de
tres días luchando contra el fuego el edificio octogonal fue completamente
destruido, perdiéndose objetos de inestimable valor, como importantes cuadros,
un busto del Teniente General Shelly y una placa con el nombre de los caídos en
las campañas africanas.
"El Octógono" Primera sede en Valladolid de la Academia Militar de Caballería |
El edificio actual se levantó sobre las ruinas de “El
Octógono”. El 15 de abril de 1917 se iniciaron las tareas de desescombro y
derribo, para a continuación comenzar la nueva construcción, en la que el 4 de
mayo de 1921 se colocó la primera piedra en presencia de los reyes Don Alfonso
XIII y Doña Victoria Eugenia, la cual entregó un estandarte bordado por ella
misma. Al acto acudió una representación de todos los Regimientos del arma con
sus estandartes.
Monumento a los Cazadores de Alcántara |
El 1 de marzo de 1924 se inauguró una parte del nuevo
edificio, aunque la totalidad de las obras no concluyeron hasta el año 1928. El
complejo que se conoce hoy día está formado por la Residencia con su patio de
armas, el edificio de la tropa, las caballerizas, cocheras, pabellones,
puertas, pérgolas y garitas auxiliares. El edificio principal que corresponde
con la Residencia mezcla la arquitectura militar con elementos renacentistas,
para su construcción se siguió el proyecto del Capitán de Ingenieros Don Adolfo
Pierrad Pérez, el cual se inspiró en el Palacio de Monterrey de Salamanca,
utilizándose piedra arenisca traída de las canteras de Montemayor, el zócalo se
realizó en granito obteniendo de esta manera una alternancia de color. El
edificio tiene planta en U, y su fachada, de gran belleza, es longitudinal y
enfática, articulándose gracias a tres torres que jerarquizan el edificio, esta
se va aligerando conforme va ganando altura, acabando con una galería de arcos
y una graciosa balaustrada. La construcción en piedra es impecable y los
elementos constructivos están muy bien ejecutados, en las torres se encuentran
las cruces militares de Alcántara, Santiago, Calatrava y Montesa, y frente al
edificio se puede admirar el Monumento a los Cazadores de Alcántara, obra de
Mariano Benlliure, inaugurado el 25 de junio de 1931. De su interior destaca el
Museo, el Salón, y la Biblioteca. En una parte del solar que ocupa la Academia,
el Patronato de Casas Militares construyó viviendas, en las que sus plantas y
fachadas revelan modernidad y vanguardismo, utilizando una disposición de
pequeños bloques, unidos en una edificación abierta.
Planta de los edificios que componen la academia |
Con la llegada de la II República, en el año 1931 la
Academia se trasladó a la ciudad de Toledo y el edificio pasó a denominarse
“Cuartel de la República”. En 1939 con la dictadura del ejército la Academia de
Caballería fue emplazada de nuevo en Valladolid, y esta fue dirigida por el
Coronel de Caballería Don Álvaro Pita da Veiga y Morgado.
La Academia tiene un museo creado a partir de 1976 por
iniciativa de varios profesores, es muy distinto del que tuvo en origen que se
perdió en el incendio, aunque entre sus fondos se pueden encontrar pinturas,
armas, estandartes, soldados de plomo de los distintos regimientos de
caballería, trofeos, fotografías, herraduras, una colección de sillas de
montar, y diversas mantillas.
Vista aérea de la Academia Militar de Caballería (Foto de Bing) |