Iglesia de Santiago |
El origen de la iglesia fue una pequeña ermita de
comienzos del siglo XII, la cual se transformó en parroquia hacia el año 1400,
con el paso del tiempo la parroquia se fue quedando pequeña al aumentar el
número de feligreses, y a presentar un deterioro en su cabecera, siendo
necesario su derribo para construir sobre su solar un nuevo templo. La nueva
iglesia se construyó a partir de 1490 gracias a la generosidad del banquero Don
Luis de la Serna que se convirtió en patrono del templo con la condición de
poder utilizar la Capilla Mayor como panteón familiar.
Relieve de Santiago Matamoros situado el la fachada de la iglesia |
Para la construcción de la iglesia se contrató al
arquitecto Juan de Arandia que con anterioridad había estado trabajando en la
iglesia del Monasterio de San Benito. La parte más antigua de la iglesia
corresponde a la cabecera que se finalizó en la Navidad del año 1500, es de
planta poligonal y no tiene continuidad en anchura con la nave, ya que esta, se
tuvo que reedificar en una gran parte. La cabecera corresponde a tipologías
derivadas de las construcciones del siglo XIII, con muros elevados en
escalonamiento, con perforaciones para la entrada de luz sin relación con los
contrafuertes situados en los ángulos exteriores, está cubierta con bóvedas de
arista de crucería estrellada apoyadas sobre ménsulas, decoradas con los
escudos de los Reyes Católicos, en los muros se pueden apreciar las armas del
promotor y mecenas del templo, Don Luis de la Serna. La cabecera se estructura
en tres tramos con arcosolios (nichos abiertos en las paredes) funerarios,
realizados en 1498.
Planta de la iglesia |
La iglesia en su interior presenta una sola nave con
capillas laterales entre los contrafuertes, esta nave no es la original del
templo ya que a principios del siglo XVII se arruinó y tuvo que ser en una gran
parte reedificada, para ello se siguieron las trazas de Francisco de Praves,
que fueron ejecutadas por los maestros de obras Martín Répide, Juan del Valle y
Juan Alonso Ballesteros. La nave está cubierta con una bóveda de cañón con
lunetos sobre arcos fajones apoyados sobre pilastras fasciculadas, cuyos
plementos están decorados con yeserías barrocas. La nave tenía una cubierta
anterior formada por artesonados de madera sustentados por arcos diafragma, de
estos artesonados tan solo subsisten los del coro.
Torre de la iglesia |
El coro a los pies es una obra del siglo XVI, constituye
un espacio tipo nicho que se contrapone a la estrechez de la cabecera, siendo
la nave la que actúa como elemento puente entre los dos espacios. Está situado
sobre un pequeño pórtico y cubierto con un artesonado del siglo XVI en cuyos
casetones se distinguen veneras con la cruz de la Orden de Santiago.
En el exterior, el templo presenta un aspecto austero sin
apenas decoración, tiene adosada en el lado del mediodía una construcción
moderna que hace las veces de pórtico de acceso y acoge las dependencias de la
parroquia, lo mismo ocurre entre el ábside y los pies de la torre. En el paño
central del ábside se pude apreciar protegido con un alfiz un relieve gótico de
Santiago Matamoros. La portada está realizada con un aparejo mixto de sillería
y ladrillo, de gran sencillez, tan solo la rompe un óculo vidriado.
La torre tiene planta cuadrangular, está dividida en
cinco cuerpos separados por molduras de cordón, fue construida entre 1504 y
1512 por Juan de Arandia y García Olave. El chapitel que remata la torre tiene
forma octogonal, se realizó en 1610 eliminando toda la crestería de remate y
los pináculos. En 1724 la torre fue reformada para la colocación de las
campanas, reforma que corrió a cargo de
Matías Machuca.
En el interior destacan los retablos, tanto el de la
Capilla Mayor como los de las capillas adosadas. El retablo mayor es de estilo
barroco y fue ensamblado por Alonso de Manzano en 1729, sustituyó a otro más
pequeño de cerámica vidriada costeado por el patrono de la iglesia. Se articula
en tres calles separadas por cuatro columnas salomónicas rodeadas de pámpanos y
racimos de uvas, de las imágenes destacan el Santiago Matamoros situado en la
calle central y la escena de la aparición de la Virgen del Pilar al apóstol, el
retablo se corona con una cruz de Santiago. De las capillas laterales destaca
el Santo Cristo de las Mercedes, realizado entre 1550 y 1560 por Pompeyo Leoni,
está acompañado por los Dos Ladrones, estos son una réplica en escayola de una
obra de Gregorio Fernández de 1617 conservada en el Museo Nacional de
Escultura. Merece especial interés el retablo de la Epifanía, realizado en 1537
por Alonso Berruguete, el cual preside la capilla propiedad del banquero Diego
de la Haya y su esposa.
Capilla Mayor |