martes, 8 de enero de 2013

Iglesia de San Ildefonso

Entrada de la iglesia de San Ildefonso


            La iglesia de San Ildefonso se sitúa en el antiguo barrio de Tenerías o San Ildefonso, creado a finales de siglo XV y principios del XVI. Barrio cercano al río, y a las batanerías, alejado del centro de la ciudad, en el que muchos artistas establecieron sus talleres y viviendas, como Esteban Jordán, Juan de Juni, y Gregorio Fernández. Artistas recordados hoy día por el nombre que reciben las calles de la zona.

            En el siglo XV este barrio pertenecía a la parroquia de San Andrés, sin embargo  la lejanía de esta,  propició la creación de una nueva parroquia. El templo se erigió en el convento de las Madres Dominicas del Santísimo Sacramento, fue compartido por las monjas y la parroquia hasta el año 1606, en el cual las monjas lo abandonaron. En 1844 la parroquia de San Ildefonso se trasladó a la antigua iglesia del convento de las Madres Agustinas Recoletas, fundado en 1606 y que estas habían dejado libre.

Antigua iglesia del convento de las Madres Agustinas Recoletas
(Grabado de Miguel A. Soria)

            Este edificio fue construido por Francisco de Praves en 1618 siguiendo las trazas de Juan de Naveda. Era un edificio con una fachada clasicista, articulada por pilastras planas y de escaso resalto, rematado por un frontón triangular sobre el que se colocó una espadaña para alojar las campanas.

            El edificio fue derribado en 1965, y solamente se pudo salvar el cuerpo inferior de su antigua fachada en la que figuraba el relieve de la Anunciación, actualmente colocado en el presbiterio del nuevo templo.

Iglesia de San Ildefonso

            En el solar resultante fue construida la actual iglesia, consagrándose en 1968. Es un moderno edificio realizado en ladrillo, cuyo diseño arquitectónico corresponde a la renovación litúrgica y pastoral del Concilio Vaticano II. Sobre los muros del presbiterio, en el lado de la epístola, se pueden contemplar interesantes relieves que representan pasajes de la vida de Cristo, de la Virgen, y de la representación del Apostolado, los cuales pertenecieron al antiguo templo agustino y fueron realizados por el escultor Francisco Alonso de los Ríos en 1651.