Fachada de la iglesia |
Antiguo
convento de franciscanas que fue fundado en el año 1601 por Doña María Cortés,
aunque por motivos económicos, decidió traspasar tanto la fundación como el
patronato, según escritura del 6 de octubre de 1606, a Don Rodrigo Calderón,
marques de Siete Iglesias, valido del duque de Lerma y ministro de Felipe III.
Don Rodrigo Calderón con el permiso del Papa cambió la
regla de San Francisco por la de Santo Domingo y el 2 de noviembre de 1609 se
le otorgó la nueva escritura de fundación y concesión del patronato, iniciando
de este modo la construcción del convento. Las obras más importantes se
finalizaron en 1614, y en ellas se aprovecharon varios palacios y casonas de
las que aún se conservan sus portadas de piedra. El propio Don Rodrigo Calderón
cedió parte de su palacio, el convento se extiende hasta la Calle Duque de la
Victoria, donde se pueden apreciar dos ventanas enrejadas con celosía. No se sabe
con exactitud el autor de los planos que se siguieron en la construcción del
convento, aunque podría tratarse de Francisco de Mora o de Diego de Praves.
Convento de Portacoeli |
En 1621 Don Rodrigo Calderón fue ajusticiado en Madrid y
las religiosas obtuvieron su cadáver momificado, el cual se encuentra enterrado
en el convento, junto con el de su padre Don Francisco Calderón, ambos luciendo
magníficas esculturas funerarias.
Planta del convento |
La iglesia tiene planta de cruz latina, consta de una
sola nave de cuatro tramos, cubierta con una bóveda de cañón con lunetos
decorada con yeserías con motivos geométricos, coro alto a los pies con celosía
de yesería, crucero con cúpula rebajada con lunetos sobre pechinas decoradas
con pinturas y presbiterio rectangular en cuyas paredes laterales se abren
tribunas para los patronos. Desde la sacristía, a través de una escalera se
accede a la cripta, esta es rectangular y está cubierta con bóveda de medio
cañón con lunetos. Desde el coro bajo se accede al claustro, este tiene planta
cuadrada, es de orden toscano y tiene dos alturas, también se accede a la sala
capitular, donde se encuentra el cuerpo degollado de Don Rodrigo Calderón, y al
refectorio.
La fachada del templo es de ladrillo prensado, está
formada por un rectángulo vertical, rematado por un frontón triangular partido
que acoge un escudo en el centro. La portada es de piedra, con un hueco
adintelado, frontón partido, y hornacina que contiene la imagen de la Virgen
con el Niño, sobre esta, un frontón triangular decorado con bolas, y a ambos
lados los escudos de los patronos. En el segundo cuerpo se abre una ventana
rectangular.
Nave de la iglesia (Foto de http//vallisoletvm.blogspot.com) |
Del interior del templo destaca su retablo mayor, obra de
Juan de Muniátegui, de inspiración italiana y realizado en mármoles de
distintos colores procedente de Génova, consta de banco, piso y ático con
frontón y está considerado como el mejor exponente de la pintura italiana del
siglo XVII en España. Está presidido por un gran cuadro de La Anunciación de la
Virgen, obra de Orazio Borgianni, también son suyas las pinturas del banco
correspondientes a La Visitación y La Inmaculada, así como las del ático que
representan La Anunciación y El Nacimiento de la Virgen. Las esculturas,
representan a Santo Domingo, San Raimundo de Peñafort, Santa Catalina de Siena,
y la Beata Bienvenida de Austria. El crucero también dispone de retablos
realizados en mármol verde, con pinturas de Borgianni.
En el lado del Evangelio destacan las esculturas de los
padres del patrono, Don Francisco Calderón y Doña María Araude Sandelín, y en
el lado de la Epístola las de Don Rodrigo Calderón y su esposa Doña Inés de
Vargas, todas ellas esculpidas en mármol y consideradas como las mejores
esculturas funerarias de Valladolid, y atribuidas entre otros al italiano Tadeo
Carlone.