Fachada retranqueada de la Iglesia de la Pasión |
La sección de pintura del Museo Nacional de Escultura
Policromada se instaló a partir del año 1968 en el edificio que en un principio
ocupó la Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de la Pasión. Esta cofradía
existe desde el año 1531, y es una de las cinco cofradías históricas que han
subsistido desde sus comienzos en el siglo XVI hasta nuestros días, actualmente
tiene su sede en el convento de San Quince y Santa Julita, donde custodia todos
sus Pasos.
En sus comienzos se reunían en el Hospital de Ánimas de
la parroquia de Santiago, la hermandad se dedicaba a las obras de caridad y al
servicio de los presos, ya que su regla les obligaba a amparar a los reos que
iban a ser ajusticiados y a asistirles después de su muerte, ocupándose de su
entierro. En 1579 esta hermandad decidió construirse una capilla propia,
encomendando su construcción a los maestros Juan de Mazarredonda, Juan de
Nates, y Pedro del Río, el templo se inauguró en 1581, aunque fue reconstruido
en el siglo XVII al no estar satisfechos los cofrades con el mismo. La reforma
quedó concluida en 1672 y en 1744 se añadió sobre el crucero una cúpula con
linterna, obra de José Morante.
Cuerpo superior de la fachada |
Consta de una nave dividida en cinco tramos, con cúpula
sobre pechinas en el crucero y un presbiterio poco profundo, primitivamente
estaba cubierta por un artesonado, pero en la posterior reforma del templo, el
arquitecto vallisoletano Felipe Cerrojo lo sustituyó por una bóveda, la cual
decoró a base de yeserías barrocas. A los maestros Pedro de Ezquerra y Antonio
de la Iglesia se les debe la fachada, la cual fue levantada hacia 1672
sustituyendo otra anterior. La fachada no esta alineada con respecto a la
calle, sino que se retranquea y se desvía ligeramente para facilitar el
movimiento de los Pasos procesionales, ya que la calle en la que se sitúa el
templo es más bien estrecha. En el cuerpo inferior presenta dos vanos
adintelados, separados por columnas corintias, en el cuerpo superior destacan
dos ventanas separadas por columnas corintias con fuste almohadillado, por las
que se accede a un balcón corrido con una rejería de hierro, que en su día
ocuparían los cofrades para presenciar la entrada y salida de los Pasos. Todo el conjunto se corona con un hueco de
arco de medio punto a modo de espadaña decorado con guirnaldas en los flancos y
rematado con un frontón triangular. Estamos ante una portada de estilo barroco
de transición al prechurrigueresco en la que abundan las referencias a la
pasión de Cristo gracias a la decoración realizada por Felipe Berrojo. En el
interior del templo destaca la Sala de Cabildos, que se encuentra en el piso
primero, y está muy bien conservada.
El estado de ruina que presentaba el templo obligó a
cerrarlo en 1926. En el año 1928 fue declarado Monumento Nacional,
procediéndose a su restauración e inauguración en 1968 como Museo de Pintura
dependiente del Museo Nacional de Escultura Policromada. En 1991 pasó a depender
del Ayuntamiento de Valladolid, el cual utiliza el antiguo templo como Sala Municipal de Exposiciones, las obras que
estaban expuestas fueron trasladadas al Museo Nacional de Escultura
Policromada, donde algunas permanecen expuestas, aunque la mayoría de ellas se
encuentran en sus almacenes.