sábado, 19 de enero de 2013

Iglesia Penitencial de la Vera Cruz

Fachada de la iglesia

            Fue construida por la Cofradía de la Santísima Vera Cruz, la más antigua de las cuatro cofradías que existieron en Valladolid en el siglo XVI y que estaba vinculada al cuidado de enfermos contagiosos. En un principio tenían un pequeño oratorio realizado en cal y canto situado en los aledaños de la Puerta del Campo (en frente de la actual “Casa de Mantilla”), era conocido como el Humilladero de la Vera Cruz. Esta pequeña construcción disponía de un retablo cuya hornacina central la presidía un crucifijo, el cual fue trasladado al nuevo templo en 1681; en principio fue colocado en el retablo mayor, aunque posteriormente fue trasladado a otras dependencias de la iglesia, actualmente está cobijado por un marco de veinticuatro espejos y recibe culto como el “Cristo del Humilladero”. A finales del siglo XVI  adquirió tanta importancia la cofradía que el pequeño oratorio se quedó pequeño, acordando los hermanos construir una iglesia, un hospital y nuevas dependencias. Para tal fin la cofradía compró unos terrenos en 1581 pertenecientes al Ayuntamiento, situados al final de la actual Calle de la Platería (antes Calle de la Costanilla), obteniendo permiso real para la construcción de la iglesia.

Planta de la iglesia

            Las trazas de la primitiva iglesia correspondieron a Pedro Mazuecos, proyectó una iglesia de una sola nave con cúpula, en la que tuvo que respetar un arco que existía al final de la Calle de la Costanilla que se salvó del incendio de 1561, sobre este arco dispuso un balcón corrido siguiendo el modelo del convento de San Francisco que existía en la Plaza Mayor.

            Tras la muerte de Pedro Mazuecos se hizo cargo de la construcción de la iglesia Diego de Praves, quien se acompañó de Lucas Ferrer y Juan de Nurabay  para los trabajos de cantería y albañilería, Juan del Valle para los trabajos referentes al ladrillo y yesería, y del maestro rejero Juan del Barco.

            En 1595 se construyó la portada en la que intervinieron Juan de Nates y Diego de Praves, el cual realizó un dibujo del balcón y de las rejuelas laterales para el rejero Juan del Barco en 1597. La fachada ofrece uno de los mejores ejemplos de la escuela herreriana, y constituye una buena muestra de cómo se organizaban las fachadas de las iglesias penitenciales, con balcón presidencial y un gran arco de entrada para facilitar las maniobras con los pasos. Se construyó de granito y ladrillo, está formada por dos cuerpos separados por el balcón presidencial, el cuerpo bajo lo forman dos pares de columnas que flanquean un arco de entrada doblado, con clave resaltada en la cual quedó grabada la fecha de ejecución, y placas en las enjutas. El alquitrabe es corrido, y del friso surgen fuertes canes de talón para soportar el vuelo del balcón. En el segundo cuerpo se repite el arco triunfal del cuerpo bajo con un tratamiento más simplificado y plano, a base de pilastras lisas que soportan dobles triglifos, un arco surge en el frontón partido cobijando la puerta de acceso al balcón , encima de este una hornacina con una estatua del rey Constantino, obra de Tomás de la Sierra, justificada su presencia por la vinculación con la Santa Cruz. Las cales laterales de la fachada se rematan con espadañas.

Cúpula de la iglesia (Foto de www.santaveracruz.es)

            El interior de la iglesia fue reformado y ampliado en 1667 siguiendo las trazas del arquitecto Juan Texedor Lozano, resultando una iglesia de tres naves de cuatro tramos separadas por pilares cuadrados, un amplio crucero con una cúpula rematada con un cimborrio cuadrado sobre tambor, el cual apoya sobre pechinas decoradas, y un presbiterio de poco fondo. La nave central y el crucero se cubren mediante bóveda de cañón decorada con yeserías que repiten el motivo de la cruz, las naves laterales se cubren con bóveda de arista, y sobre estas, a manera de triforio, un balcón corrido que flanquea el coro alto situado a los pies del templo, cubierto con vigas y fondos de yesería moldeados.

Nave central y coro a los pies (Foto de www.santaveracruz.es)

            La iglesia a lo largo de su historia se ha visto varias veces amenazada con el derribo para abrir una avenida que conectase el centro de la ciudad con el norte de esta, también ha superado varios incendios, pero a pesar de  ello ha llegado hasta nuestros días conservando valiosos retablos y pasos procesionales, algunos de ellos realizados por el escultor Gregorio Fernández. Destaca las imágenes de Nuestra Señora de la Vera Cruz (Gregorio Fernández 1623), Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén (Francisco Giralte siglo XVI-XVII), Santo Cristo del Humilladero (Anónimo siglo XVI), Lignum Crucis (Anónimo 1500-1550), La Oración del Huerto (Andrés Solanes 1628), El Señor Atado a la Columna (Gregorio Fernández 1619), Ecce Homo (Gregorio Fernández XVII ), y El Descendimiento (Gregorio Fernández 1623-1624). 

Cristo de Humilladero (Foto de www.santaveracruz.es)

Paso del Descendimiento obra de Gregorio Fernández  (Foto de Nicolás Pérez  - wikipedia)