Fachada de la iglesia |
Fue construida por la Cofradía de la Santísima Vera Cruz,
la más antigua de las cuatro cofradías que existieron en Valladolid en el siglo
XVI y que estaba vinculada al cuidado de enfermos contagiosos. En un principio
tenían un pequeño oratorio realizado en cal y canto situado en los aledaños de
la Puerta del Campo (en frente de la actual “Casa de Mantilla”), era conocido
como el Humilladero de la Vera Cruz. Esta pequeña construcción disponía de un
retablo cuya hornacina central la presidía un crucifijo, el cual fue trasladado
al nuevo templo en 1681; en principio fue colocado en el retablo mayor, aunque
posteriormente fue trasladado a otras dependencias de la iglesia, actualmente
está cobijado por un marco de veinticuatro espejos y recibe culto como el
“Cristo del Humilladero”. A finales del siglo XVI adquirió tanta importancia la cofradía que el
pequeño oratorio se quedó pequeño, acordando los hermanos construir una
iglesia, un hospital y nuevas dependencias. Para tal fin la cofradía compró
unos terrenos en 1581 pertenecientes al Ayuntamiento, situados al final de la
actual Calle de la Platería (antes Calle de la Costanilla), obteniendo permiso
real para la construcción de la iglesia.
Planta de la iglesia |
Las trazas de la primitiva iglesia correspondieron a
Pedro Mazuecos, proyectó una iglesia de una sola nave con cúpula, en la que
tuvo que respetar un arco que existía al final de la Calle de la Costanilla que
se salvó del incendio de 1561, sobre este arco dispuso un balcón corrido siguiendo
el modelo del convento de San Francisco que existía en la Plaza Mayor.
Tras la muerte de Pedro Mazuecos se hizo cargo de la
construcción de la iglesia Diego de Praves, quien se acompañó de Lucas Ferrer y
Juan de Nurabay para los trabajos de
cantería y albañilería, Juan del Valle para los trabajos referentes al ladrillo
y yesería, y del maestro rejero Juan del Barco.
En 1595 se construyó la portada en la que intervinieron
Juan de Nates y Diego de Praves, el cual realizó un dibujo del balcón y de las
rejuelas laterales para el rejero Juan del Barco en 1597. La fachada ofrece uno
de los mejores ejemplos de la escuela herreriana, y constituye una buena
muestra de cómo se organizaban las fachadas de las iglesias penitenciales, con
balcón presidencial y un gran arco de entrada para facilitar las maniobras con
los pasos. Se construyó de granito y ladrillo, está formada por dos cuerpos
separados por el balcón presidencial, el cuerpo bajo lo forman dos pares de
columnas que flanquean un arco de entrada doblado, con clave resaltada en la
cual quedó grabada la fecha de ejecución, y placas en las enjutas. El
alquitrabe es corrido, y del friso surgen fuertes canes de talón para soportar
el vuelo del balcón. En el segundo cuerpo se repite el arco triunfal del cuerpo
bajo con un tratamiento más simplificado y plano, a base de pilastras lisas que
soportan dobles triglifos, un arco surge en el frontón partido cobijando la
puerta de acceso al balcón , encima de este una hornacina con una estatua del
rey Constantino, obra de Tomás de la Sierra, justificada su presencia por la
vinculación con la Santa Cruz. Las cales laterales de la fachada se rematan con
espadañas.
Cúpula de la iglesia (Foto de www.santaveracruz.es) |
El interior de la iglesia fue reformado y ampliado en
1667 siguiendo las trazas del arquitecto Juan Texedor Lozano, resultando una
iglesia de tres naves de cuatro tramos separadas por pilares cuadrados, un
amplio crucero con una cúpula rematada con un cimborrio cuadrado sobre tambor,
el cual apoya sobre pechinas decoradas, y un presbiterio de poco fondo. La nave
central y el crucero se cubren mediante bóveda de cañón decorada con yeserías
que repiten el motivo de la cruz, las naves laterales se cubren con bóveda de
arista, y sobre estas, a manera de triforio, un balcón corrido que flanquea el
coro alto situado a los pies del templo, cubierto con vigas y fondos de yesería
moldeados.
Nave central y coro a los pies (Foto de www.santaveracruz.es) |
La iglesia a lo largo de su historia se ha visto varias
veces amenazada con el derribo para abrir una avenida que conectase el centro
de la ciudad con el norte de esta, también ha superado varios incendios, pero a
pesar de ello ha llegado hasta nuestros
días conservando valiosos retablos y pasos procesionales, algunos de ellos
realizados por el escultor Gregorio Fernández. Destaca las imágenes de Nuestra
Señora de la Vera Cruz (Gregorio Fernández 1623), Entrada Triunfal de Jesús en
Jerusalén (Francisco Giralte siglo XVI-XVII), Santo Cristo del Humilladero
(Anónimo siglo XVI), Lignum Crucis (Anónimo 1500-1550), La Oración del Huerto
(Andrés Solanes 1628), El Señor Atado a la Columna (Gregorio Fernández 1619),
Ecce Homo (Gregorio Fernández XVII ), y El Descendimiento (Gregorio Fernández
1623-1624).
Cristo de Humilladero (Foto de www.santaveracruz.es) |
Paso del Descendimiento obra de Gregorio Fernández (Foto de Nicolás Pérez - wikipedia) |