Convento de Santa Clara |
El convento de las Franciscanas de Santa Clara, que era
como se denominaba en su origen fue fundado en 1245, ocupando las casas de una
influyente dama vallisoletana llamada Doña Sol. En 1246 una bula del Papa
Inocencio IV permitía la construcción de la iglesia y el monasterio. Fueron
innumerables los beneficios y patronazgos que les fueron otorgados por los
monarcas castellanos, Alfonso X, Sancho IV, Fernando IV entre otros, y miembros
de la nobleza y el clero.
En 1485 Don Juan Arias del Villar, obispo de Sigüenza y
Presidente de la Real Chancillería de Valladolid, edificó la iglesia gótica,
colocando sus armas consistentes en cuatro veneras, flor de lis y orla con
cinco estrellas. El edificio se construyó enteramente de piedra, acusando en su
falta de decoración la severidad franciscana, tiene planta rectangular con
contrafuertes góticos, coro y espadaña a los pies flanqueada por pináculos.
Detalle de la entrada a la iglesia |
En 1525 el patronazgo de la capilla mayor fue adquirido
por Don Galván de Boninseni según estructura del 19 de septiembre, por la cual,
tanto él como su mujer Doña Isabel adquirieron el derecho de utilizar la
capilla para el enterramiento familiar, a su vez obtuvieron el permiso para poner
sus armas y efectuar las reformas necesarias en dicha capilla, lo cual supuso
la modificación de su configuración arquitectónica, la retirada de los escudos
de armas del anterior patrono, el obispo Don Juan Arias del Villar, y la
instalación de una gran reja para separar la capilla mayor del resto del
templo.
Planta de la iglesia |
En 1730 se produjeron importantes reformas dado el mal
estado de conservación del templo y para adaptarle al retablo mayor encargado
al ensamblador y escultor Pedro de Correas. La iglesia fue prácticamente
demolida y sustituida desde sus cimientos, manteniendo su estructura y los
materiales originales. El ejecutor de la remodelación fue el maestro de obras
José Morante siguiendo posiblemente las trazas de Matías Machuca. La nave quedó
articulada en cuatro tramos, de los cuales el primero actúa como capilla mayor
y el último como coro alto, conserva su forma original de caja sin marcar
cabecera, el interior se estructura mediante pilastras dobles de orden corintio
y sobre estas se dispone un entablamento a base de alquitrabe, friso liso,
modillones y cornisa moldurada. Se cubre mediante bóvedas de cañón con lunetos
decoradas con yeserías barrocas de tipo geométrico, las cuales
sustituyeron las ojivales de la iglesia
original. A los pies aparecen dos capillas góticas y un coro bajo de cinco
tramos. Primitivamente la iglesia tuvo un artesonado de madera del que puede
verse algún resto detrás del altar mayor, las partes más antiguas conservadas
corresponden al coro y la capilla situada a los pies de la iglesia, en ellos se
reconocen las trazas de elementos medievales entre los que destaca una bóveda
de terceletes del siglo XV.
De su patrimonio artístico destaca el retablo mayor de
1730 que consta de banco, cuerpo y ático, está presidido por una figura de
Santa Clara del siglo XVI, escoltada por
las imágenes de Santo Domingo y San Francisco. En la capilla mayor destaca el
lugar de enterramiento de la familia Boninseni, en el que yacen tres miembros
de la familia representados por esculturas de alabastro, Doña Isabel esposa de
Boninseni, Don Pedro y Don Juan, todas ellas de finales del siglo XVI.
Interior de la iglesia (Foto de http://vallisoletvm.blogspot.com) |